jueves, 8 de septiembre de 2022

                 LIBROS PUBLICADOS QUE INCLUYEN ESTE BLOG

Para aquellos que estéis interesados os comunico que he publicado 2 libros que incluyen los temas de este blog, aunque un poco ampliados.

Aunque son 2 libros, en realidad son una variante del mismo:

Compendio de Astrología incluye este blog ampliado con temas más técnicos y mitológicos, a la vez que una breve historia de la Astrología.

La práctica astrológica con plantillas es la segunda parte de Compendio de Astrología, es decir, la parte más técnica, sin la histórica.  Incluye unas plantillas para facilitar los cálculos y el organigrama del horóscopo, así como un ejemplo.  También hay una versión sin plantillas en formato kindle.

Podéis encontrar estos libros en Amazon, en los siguientes enlaces que os dejo.  Se encuentran en versión Kindle, más barato, y en tapa blanda, menos económico.

Gracias a todos por vuestros comentarios.  Intentaré contestar a lo que pueda antes, han sido unos años complicados...

La práctica astrológica con plantillas: Guía para comprender e interpretar horóscospos      

https://www.amazon.es/dp/B0B9LPHWPK    (Versión Kindle)

https://www.amazon.es/dp/B0B9QY83LJ       (Tapa blanda. Formato libro)

La práctica astrológica: Guía para comprender e interpretar horóscopos

https://www.amazon.es/dp/B0B1G1LH61        (Versión Kindle)

Compendio de astrología: Historia y práctica de la astrología.                         

https://www.amazon.es/dp/B09Z9QVGJ6        (Versión Kindle)

https://www.amazon.es/dp/B0BFJ1SSZL         (Tapa blanda. Formato libro)


domingo, 28 de mayo de 2017

Los aspectos en progresión

Al igual que con los aspectos en tránsito, las siguientes definiciones dan una guía para centrar la interpretación en el plano físico o psicológico, pero hay que consultar el capítulos del significado de los aspectos en esta obra para captar todo su simbolismo.

Conjunción:  Es un momento generador en que algo se siembra, una fertilización del planeta en progresión sobre el natal, que se ve sacudido por una vibración nueva.  La persona se activa, abriéndose a nuevas concepciones y perspectivas.

Semisextil:  Momento de tranquilidad en la vida.

Semicuadratura:  Nos falta orientación y definición, sentimos que vamos dando tumbos sin saber muy bien qué hacer ni cómo.  Necesitamos experimentar y aprender a movernos y adaptarnos.

Sextil:  Momento de satisfacción y bienestar en nuestra vida.

Cuadratura:  Significa un bloqueo o paralización del planeta radical, que se encuentra sitiado por el planeta progresado. Tratamos de entendernos a nosotros mismos y de respetar dos facetas de nuestra personalidad contradictorias.

Trígono:  Momento de alegría y felicidad con nosotros mismos y nuestras decisiones, personalidad o actitudes.  Trae sosiego y sabiduría, incluso alegría.

Sesquicuadratura:  Momento de tensiones e inestabilidad, producen falta de tranquilidad y vaivenes.  El planeta progresado desestabiliza al transitado, que actuará de forma un tanto neurótica.  Se necesita fomentar la templanza y el justo medio para no volverse loco, aprender a controlarse. Quizás debemos aprender a buscar ayuda o consejo.

Quincuncio:  Es un momento de reorientación y de cambios, de realizar propósitos y ajustes para el futuro.

Oposición:  Nos encontramos con dificultades para unir dos facetas de nuestra personalidad, tratamos de conseguir una armonía interior e integrar nuestras polaridades y nuestra personalidad.

Interpretación de las progresiones

Un planeta en progresión lleva en su “mochila” las cualidades del signo natal en que se ubica, su casa y sus aspectos, aunque transite por otro signo, otra casa y en otras condiciones.  Con todo su bagaje de nacimiento se va trasladando a lo largo de la carta y va incorporando nuevas actitudes.  Pero aunque adquiera las cualidades del signo por el que pasa no pierde las suyas propias.  El signo por el que progresa el planeta es la cualidad que se nos está pidiendo que incorporemos a las cualidades de nacimiento: por ejemplo, Marte en Acuario radical y progresando a Piscis, nos está diciendo que necesitamos hacernos más sensibles en nuestra forma de afirmarnos, incorporando esta cualidad a nuestra habitual forma despegada de hacerlo, pero sin abandonar esta actitud ya ganada.

También, al igual que en los tránsitos, las progresiones necesitan el tema natal para interpretarse.  Como aquellos, no pueden aportar más de lo que la carta radical indica en el aspecto psicológico o físico.  Una persona equilibrada psicológicamente o con buena salud por naturaleza no debe temer una profunda crisis psíquica ni física por un mal aspecto de Marte o Saturno.

El orbe para las progresiones es el mismo que para los aspectos natales y los tránsitos, reflejando las secundarias la lentitud con la que se llevan a cabo los cambios interiores.  Físicamente, las personas cambiamos en todas nuestros órganos, pero psicológicamente cambiamos dentro de un margen, el de los planetas interiores, ya que las esferas relacionadas con los planetas exteriores sufren cambios mucho más tenues, incluso hay facetas de nuestro carácter que mantenemos de por vida, en las que no cambiamos.

Las casas en progresión tienen un significado físico o psicológico, indicando zonas de nuestro cuerpo y áreas de nuestra psique, debiendo dejar su significado tradicional relacionado con el mundo exterior para aplicarlo a los tránsitos.

Los planetas más importantes a estudiar son los mismos que en los tránsitos: el Sol, la Luna,  el ASC, el planeta dominante, el planeta angular,  los regentes del mes, día y hora planetarias... 

Es importante observar cuándo los planetas cambian de signo o de casa, ya que la persona comienza a expresarse de una manera nueva en las áreas regidas por ese planeta (signo) o desarrolla nuevos ámbitos de la vida (casa). 
Asimismo, tiene relevancia el momento en que un planeta entra en un signo o una casa vacíos, ya que ayudará a superar las carencias indicadas por el signo y a cultivar la esfera de la casa relacionada.
Cuando los ángulos, cúspides de las casas o planetas están a 29º de un signo indican el final y asimilación de una conducta, y cuando pasan a 0º del signo siguiente el experimento con una nueva forma de comportarnos.

La progresión de un planeta progresado a otro radical indica dificultades o facilidades con uno mismo, debido a la evolución interior que estamos sufriendo, en relación con las funciones que representan.  El aspecto natal entre dos planetas es su relación básica, pero esa relación se va modificando a medida que evolucionamos y los planetas progresan formando nuevos aspectos con los radicales: una oposición siempre indicará una rivalidad básica y una necesidad de llegar a compromisos entre ambas partes de nuestra personalidad, pero si forman un sextil por progresión será un momento en que podamos relacionarlas como amigos, y el momento de la conjunción indicará una alianza.

Cuando un planeta débil o mal aspectado natalmente recibe malos aspectos por progresión hay que tener cuidado porque puede desequilibrarse la personalidad y entrar en situaciones límite o de vacío: si fuera Venus, falta de alegría sentimental, ausencia de amor...; si fuera el Sol, falta de vitalidad; si fuera Marte, apatía, carencia de energía...
Sin embargo, cuando un planeta fuerte o bien aspectado natalmente recibe buenos aspectos por progresión, entramos en un momento de plenitud, de sentirnos a gusto con nosotros mismos y con la vida.

Las progresiones a los puntos sensibles, especialmente la conjunción, indican que ese planeta se va a encarnar en el sujeto, vamos a incorporar la expresión de dicho planeta en nuestra persona.  Las progresiones de los puntos sensibles a los planetas indican que estos van a ejercer una influencia muy poderosa en ese momento de la vida.

Los cambios de dirección de los planetas suelen tener un efecto espectacular sobre la persona, forjándose una crisis o época de reevaluación y cambio cuando el planeta entre en su período estacionario, y viéndose los resultados cuando se ponga retrógrado o directo.  Las esferas de la vida donde el planeta se encuentre y la que rige se verán afectadas a nivel psicológico, sucediendo algo muy importante en la vida de esa persona en esas áreas y en la función del planeta a nivel interno.  Cuando el planeta está estacionario son épocas cruciales en que se está preparando el cambio, es un punto muerto pero en el que algo se forja.  Es importante estudiar los aspectos, tanto en tránsito como en progresión que este planeta está recibiendo en ese momento.

En las progresiones secundarias la Luna es el planeta que se mueve con mayor rapidez, por lo que realiza el papel que hacen los planetas rápidos en los tránsitos, haciendo de temporizador para activar los aspectos progresados.  Es el único planeta que puede llegar a dar una vuelta completa al horóscopo, ya que completa su ciclo en unos 28 años, pudiendo llegar a realizar tres vueltas completas en una vida (a los 28, 56 y 84 años).
El año en que la Luna progresada hace conjunción con el Sol natal o progresado, es un año crucial en que se pasan páginas de la vida.   Es como una Luna nueva: se evalúa el pasado y se toman nuevas actitudes para el futuro, es un volver a empezar.
  
Otras indicaciones de hechos importantes por progresiones son:

El cambio de cómputo de planetas por encima o por debajo del horizonte.
               El cambio de cómputo de la zona oriental de la carta a la occidental o viceversa.
               El cambio de énfasis en la polaridad, elemento o cuadruplicidad.
               La intercepción o desintercepción de signos o planetas (esto sólo se puede dar en la progresión secundaria, al igual que los cambios de dirección de los planetas).
               El cambio de angularidad de un planeta: si un planeta progresado hace conjunción con el ASC, o el ASC progresado alcanza un planeta natal o progresado.

Los aspectos entre los planetas de la carta progresada indican cómo se siente la persona en ese año y ese momento de su vida.
Los aspectos entre los planetas de la carta progresada y la natal indican cómo se siente la persona consigo misma respecto a lo que le está pasando internamente, cómo experimenta ese cambio y le afecta en su interior.  Si la carta progresada realiza buenos aspectos a un planeta natal, la persona estará pasando por un buen momento interno en esa esfera de la personalidad, pero si ese planeta radical recibe malos aspectos de la progresada puede que internamente no lo esté pasando tan bien, que ese cambio que se está generando no le haga sentirse tranquilo.  En cierta manera la relación entre la carta progresada y la carta natal se puede estudiar como una sinastría, en la que la otra persona viene representada por el nuevo ser en que estamos evolucionando, pero sin olvidar que la carta natal es lo que somos en esencia.


Es importante estudiar los aspectos de planetas homónimos (Venus progresado a Venus natal...).  Puede que un Venus natal en Sagitario y progresado a Capricornio se esté volviendo algo más serio o convencional en sus relaciones, el dinero...; cuando hagan un sextil la persona se sentirá bastante a gusto con ese cambio, pero si hacen una sesquicuadratura quizá no se sienta tan bien consigo mismo, necesitando un trabajo interior para adaptarse a su nueva faceta.  

Progresiones

El desarrollo natural de todo ser humano es una progresión desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por la niñez, la pubertad, la adolescencia, la edad adulta, la madurez y la vejez.

Hay varios métodos de progresar un horóscopo, siendo las más utilizadas la técnica de direcciones de arco solar y la de progresiones secundarias, debido a su sencillez. Aunque existen más, todos los métodos tienen en común que son simbólicos, los planetas no se mueven realmente, sino que se toma como referencia una pauta y se hace progresar el horóscopo de acuerdo con ella. Por ese movimiento simbólico y no real, las progresiones se relacionan no con acontecimientos externos, como los tránsitos, sino con la evolución interna del individuo. 

Existen experiencias que son características de cada fase y que no se dan en otras, estando las experiencias psicológicas ligadas a las condiciones biológicas de cada momento. Sin embargo, aunque biológicamente todos tenemos el mismo ritmo, psicológicamente cada individuo tiene una pauta de crecimiento propia, y una peculiar cronología en cuanto a su evolución, pero siempre dentro de un intervalo de tiempo.  Cada función psicológica tiene un margen distinto de tiempo para su desarrollo y manifestación: hay algunas que sólo se pueden hacer hasta cierta edad y hay otras que permiten su desarrollo en cualquier momento de la vida. Es natural que un niño dependa de su madre, pero no lo es que lo haga un hombre adulto; es normal que entre los 20 y 45 años la mujer se preocupe de su maternidad, pero no lo es que lo haga a los 80.
Parece que la evolución psicológica es más dúctil que la biológica: un chico de 10 años no puede seguir mamando de su madre para mantenerse, pero sí puede seguir dependiendo de ella emocionalmente.  Esta dependencia emocional debería irse aminorando con los años, llegando en la edad adulta a convertirse en cariño y no en dependencia, lo cual permitirá posteriormente cambiar los papeles y ayudar a su madre en la vejez.  Pero cuando esta progresión no ocurre o no lo hace en la edad en que tendría que darse, es fuente de problemas psicológicos y de actitudes erróneas en la vida.

Las direcciones de arco solar  progresan todo el horóscopo más o menos 1º por año, el recorrido del Sol en este tiempo. Si la persona ha nacido el 12 de julio de 1967 se halla la diferencia entre la posición del Sol entre ese día y el 13 de julio de 1967 (57´14´´).  Esos 57 minutos y 14 segundos se añaden a todas las posiciones del horóscopo: planetas (los retrógrados también se progresan hacia delante), puntos sensibles y cúspides de las casas. De esta manera se tienen las posiciones para el primer año de vida. Para calcular las direcciones del octavo año de vida, habría que hallar la diferencia entre la posición del Sol el 20 y el 12 de julio de 1967 y añadir ese recorrido a todas las posiciones.

En este sistema todos los planetas se mueven y llevan el mismo desarrollo, igual que todos los órganos físicos evolucionan año tras año.  Por ello se podrían asociar con la evolución biológica.  El horóscopo progresado primariamente representa el desarrollo físico y la entrada en las distintas etapas biológicas de nuestra vida.  Por su relación con el cuerpo físico, es importante estudiarlo para ver la salud.

Como todos los planetas progresan más o menos 1º por año, todos irán haciendo el mismo aspecto con su lugar radical, marcando años emblemáticos de la vida humana cuando formen alguno de los aspectos principales:
Todos los planetas y puntos harán un semisextil a su lugar radical más o menos a los 30 años, un oncil a los 33 años, un decil a los 36, un novil a los 40, una semicuadratura a los 45, un septil a los 51, un sextil a los 60, un bioncil a los 65, un quintil a los 72, un binovil a los 80, una cuadratura a los 90 y un trioncil a los 98.  Luego podrían darse un biseptil a los 103  y un tridecil a los 108.

Las progresiones secundarias se hallan levantando un nuevo horóscopo para el día 13 de julio de 1967 para la misma hora de nacimiento del día 12.  Las posiciones halladas indicarán la progresión para el primer año de vida.  Para calcular la progresión secundaria del octavo año de vida se levantará un nuevo horóscopo para la misma hora pero el día 20 de julio de 1967.

En este sistema, unos planetas evolucionan más rápidamente que otros, habiendo algunos que apenas se mueven a lo largo de la vida.  Por ello se podrían asociar con la evolución psicológica.  El horóscopo progresado secundariamente hace referencia a nuestra evolución psicológica, cómo evolucionamos internamente.  Afectan a la manera de ver las cosas, indicando el estado interior del individuo.  Por su relación con los sentimientos, pensamientos y actitudes, describen la salud mental.
En la evolución biológica a todos nos salen los dientes más o menos a la misma edad, pero en la psicológica no todos conseguimos autoafirmarnos en la misma época de la vida.  Físicamente nuestro cuerpo está preparado para tener relaciones sexuales o ser padres a la misma edad, pero psicológicamente cada uno se siente preparado para esas experiencias en distintos momentos de la vida. 

En este sistema el Sol también progresa más o menos un grado por año, verificándose las mismas edades emblemáticas respecto a este planeta que en el sistema de direcciones de arco solar.  También Mercurio y Venus podrían evolucionar a este ritmo, a no ser que se pongan retrógrados.  Pero Marte ya evoluciona más lentamente y el resto de los planetas apenas se mueven con respecto a su posición natal a lo largo de la vida.

Pero el estudio de las progresiones no se puede utilizar como método de predicción de acontecimientos, para ello deben enlazarse con los tránsitos.  Las progresiones indican experiencias internas, no externas, lo que pasa es que pueden coincidir con tránsitos importantes que afecten a la misma temática. 

Las progresiones indican que el individuo está preparado física o psicológicamente para determinada experiencia, pero si no hay un tránsito que la apoye, la misma no se materializará en ese momento, sino probablemente más adelante.  Aún así, como el tiempo para pasar por esa experiencia está ya maduro de acuerdo con la pauta básica de crecimiento de ese individuo, es muy probable que algo suceda y hay que buscar tránsitos que lo verifiquen. Si Saturno retrógrado se vuelve directo por progresión y además coincide con un retorno de Saturno, se unen una experiencia externa y una interna que se solapan y afectan al mismo tema.

Eclipses y lunaciones

Las lunaciones y eclipses también son un tipo especial de tránsito.  Son importantes catalizadores, activando los aspectos de cualquier planeta, natal, en tránsito o progresión, con el que hagan contacto con un orbe de 2º. 
En realidad están combinando la fuerza catalizadora del Sol y de la Luna.  En Luna Nueva, el Sol y la Luna se encuentran en conjunción, y aúnan sus fuerzas para impulsar cualquier punto de la carta que toquen.  En Luna Llena, el Sol y la Luna se encuentran en oposición, haciendo lo mismo, pero cada uno en una dirección y con una influencia distinta.

Las lunaciones tienen menos fuerza que los eclipses, produciéndose todos los meses, y haciendo referencia a pequeños sucesos o acontecimientos de la vida ordinaria.  Los eclipses son más escasos, produciéndose tres o cuatro a lo largo del año, e influyendo en acontecimientos más importantes del mismo.  Aún así, tanto unos como otros no tienen la misma importancia en todas las personas, siendo tan sólo influyentes si tocan algún punto de la carta con un orbe reducido, y muy influyentes si el aspecto que hacen es de conjunción.

El ciclo de las lunaciones hay que estudiarlo como un continuo, iniciándose en Luna Nueva y acabando en Luna Balsámica, pero siendo sus puntos culminantes la Luna Nueva y la Luna Llena.

La conjunción de la Luna Nueva con algún punto de la carta parece que despierta esa energía y que algo relacionado con ello comienza a producirse.  Es un momento en que algo se comienza a engendrar, se toman decisiones y nos ponemos en marcha.

La conjunción del Sol o la Luna en Luna Llena con algún punto de la carta implica que el otro está en oposición, con los que entran en juego dos signos y dos sectores que tenemos que intentar integrar.  Lo que se comenzó en Luna Nueva tiene ahora su manifestación, entrando en juego también la casa opuesta. 

Los eclipses siempre tuvieron indicaciones nefastas en astrología, asociándose las mismas con el bloqueo de la luz transmitida por las luminarias a la Tierra.   Se producen cuando la Luna hace conjunción con su propio nodo.  El eclipse solar se produce en Luna Nueva, y es seguido por un eclipse lunar en Luna Llena 14 días después. 

Parecen indicar la necesidad de ajustes y reflexión en ciertos momentos del año, como si algo bloqueara nuestro funcionamiento normal y nos impidiera seguir con nuestro ritmo.  Si toca algún punto de la carta este se verá muy afectado, al igual que la casa en la que cae.

Los eclipses de Sol afectan a la vitalidad, la vida consciente, la energía y la acción, pudiendo encarnarse en una pequeña enfermedad como una gripe...

Los eclipses de Luna influyen en las emociones, el estado de ánimo, el inconsciente, el sueño..., pudiendo encarnarse en momentos de “bajón”.

En ambos casos hay que hacer una limpieza o una cura para poder seguir adelante, librándonos de actitudes, conductas o actividades que no nos favorecen.  Para ello tenemos el período de 1 año en el caso de los eclipses solares y de 4 meses en el caso de los lunares.

Revoluciones y retornos de los planetas

Las revoluciones y retornos son un tipo especial de tránsito, ya que se refiere al momento en que un planeta regresa al mismo punto de su posición natal.  El término revolución se reserva para los planetas interiores, ya que regresan todos los años a su posición, y para la Luna, que regresa todos los meses.  El término retorno se aplica a los planetas exteriores, ya que tardan más tiempo en regresar a sus lugares radicales, desde los 2 años de Marte hasta los 248 años de Plutón.
Normalmente las revoluciones se tratan levantando una carta astral para esos momentos concretos, es decir, se para el cielo en ese momento y se interpreta como un tema nuevo, aunque enlazándolo con el tema natal.  Esto supone que hay casas nuevas que estudiar, y sirve para hacer predicciones sobre el tema que representa el planeta hasta el momento en que vuelve de nuevo a su lugar radical.
Pero los retornos simplemente se interpretan tratándolos como tránsitos por el tema natal, aunque sean momentos importantes en lo referente a esos planetas.  Esto sitúa a los planetas en las casas radicales, sin añadir sectores adicionales que estudiar.  Creo que las revoluciones podrían tratarse de la misma manera, ya que añadir una carta nueva cuando tenemos la natal para situar los tránsitos complica el estudio, creando en realidad la carta de algo o alguien que naciera en ese momento, y no de alguien que ya existe.

Revoluciones y retornos sirven para centrar la interpretación sobre un tema en particular durante un período de tiempo.   Cada planeta tiene su propio ciclo, y las cosas regidas por él también, momento tras el cual hay un nuevo comienzo:
El Sol tiene un ciclo de un año, igual que el ciclo de las estaciones, la Luna tiene un ciclo de un mes, igual que el ciclo de las mareas o el ciclo menstrual de las mujeres...  Mercurio y Venus también tienen un ciclo más o menos anual, según se pongan retrógrados o no; Marte tiene un ciclo bianual; Ceres de unos 5 años; Júpiter, de 12 años; Saturno de 30 años; Quirón de 52 años; Urano de 84 años; Neptuno de 164 años; y Plutón de 248 años.

Estos ciclos indican que cada cosa en la vida necesita un tiempo para realizarse, hay cosas que se repiten y otras que nunca llegan a completarse en el transcurso de una vida humana.

Para estudiar la revolución o el retorno de un planeta hay que tratar ese momento como el comienzo de un nuevo ciclo en las cosas regidas por el mismo: la revolución de Venus nos informaría sobre cómo nos va a ir en el área romántica, social o económica durante ese nuevo ciclo, y las cosas que tenemos que llevar a cabo y aprender a tratar; la revolución del Sol nos informaría de nuestro desarrollo como individuos y nuestra realización vital...

Si tratamos las revoluciones y retornos como tránsitos, las casas en las que caen los planetas que vuelven a su lugar son las mismas que las natales, lo cual indica que se activarán de nuevos esos sectores para que desarrollemos nuestras potencialidades.
Si tratamos las revoluciones como una carta nueva, la casa en la que caen los planetas en retorno indicarían los sectores que se van a activar para ese tema durante ese ciclo en particular.

Los aspectos que recibe el planeta en el momento justo del retorno indican otras áreas o acontecimientos que el individuo está activando y viviendo en ese momento y que harán que el cometido del planeta sea más fácil o más difícil de llevar a cabo.  Hay que prestar especial atención al aspecto que forme con su regente, si lo hay. 
Pero, mientras que si lo tratamos como una carta nueva, esos aspectos se van a ver activados especialmente cuando uno de los planetas rápidos pase por ellos en tránsito; si lo tratamos como un tránsito hay que ir viendo cómo esos aspectos van mudando a lo largo del ciclo.

Los aspectos señalan cómo se va a llevar a cabo la experiencia señalada por el planeta, creando esfuerzos y conflictos los aspectos tensos, y apoyos y ayudas los aspectos fluidos.  Las conjunciones tienen una lectura especial, como formación o materialización de algo: Venus en revolución conjunción Luna, formación o nacimiento de una relación.

Es importante ver si se producen varias revoluciones o retornos simultáneamente, ya que indicarían períodos claves en la existencia.          

Particular importancia tienen en la vida ciertos períodos que coinciden con los retornos de los planetas más lentos, especialmente los de Saturno (hacia los 30, 60 y 90 años) y Quirón (hacia los 52 años, el siguiente sería a los 103 años), y en menor medida los de Júpiter (hacia los 12, 24, 36, 48, 60, 72, 84  y 96 años).
Urano completa su ciclo al final de la media de duración de la vida humana (hacia los 84 años), y Neptuno (164 años) y Plutón (248 años) no llegan a completar su ciclo.  En estos tres caso es importante estudiar los momentos en que estos planetas realizan aspectos mayores con su posición radical, así como el semisextil y el quincuncio:
Urano realiza el semisextil a los 7 y 77 años, el sextil a los 14 y los 70 , la cuadratura a los 21 y 63, el trígono a los 28 y los 56, el quincuncio a los 35 y los 49  y la oposición a los 42.  Neptuno realiza el semisextil a los 13 años,  el sextil a los 27, la cuadratura a los 41, el trígono a los 55 (el otro trígono sería a los 109), el quincuncio a los 68 y 96  y la oposición a los 82. 
Plutón realiza el semisextil a los 20 años, el sextil a los 41, la cuadratura a los 62 y el trígono a los 82 (el quincuncio sería a los 103 y la oposición a los 123).

También se pueden estudiar estos aspectos para los ciclos de Saturno y de Quirón. 
Saturno realiza el semisextil a los 2 , 27, 32, 57, 62, 87 y a los 92 años, el sextil a los 5, 25, 35, 55, 65, 85  y a los 95 años, la cuadratura a los 7, 22, 37, 52, 67, 82 y a los 97 años, el trígono a los 10, 20, 40, 50, 70, 80 y a los 100 años, el quincuncio a los 12, 17, 42 , 47, 72, 77 y el último sería a los 102 años y la oposición a los 15, 45, 75 y la última sería a los 105 años.
Quirón realiza el semisextil a los 4, 47, 56 y a los 99 años, el sextil a los 8,43, 60 y a los 95 años, la cuadratura a los 13, 38, 65 y a los 90 años, el trígono a los 17, 34, 69 y a los 86 años, el quincuncio a los 21, 30, 73 y alos 82 años y la oposición a los 25 y a los 78 años.


Los años en que los ciclos de distintos planetas se superponen unos a otros  marcan etapas arquetípicas de la existencia humana.  Todas estas fechas son aproximadas, no para todas las personas corresponden exactamente a la misma edad, ya que dependen de los ciclos de los planetas. Los planetas no tienen el mismo ritmo todos los años, tardando unas veces más y otras menos en formar los aspectos con su lugar radical y en realizar su retorno.

Los aspectos en tránsito

Los aspectos de los planetas en tránsito se van a materializar en personas y situaciones concretas y visibles, pero para poder entender realmente su significado y la manera de tratarlas debemos acudir al significado básico de los aspectos en astrología.  Debemos consultar el apartado de este libro que se refiere a los mismos, combinándolo con las siguientes definiciones.
Según el planeta dominante sea el transitado o el transitante hay que entender las definiciones en un sentido o en otro, aunque aquí las haya redactado como si el planeta transitante fuera siempre el dominante: en un semisextil, si el planeta dominante fuera el nuestro, seríamos nosotros quienes prestáramos una ayuda al transitado, y no al revés; en una sesmicuadratura seríamos nosotros quienes haríamos el papel de vendedor o prestamista...

Conjunción:  El planeta transitado siente fuertemente la presencia del planeta transitante, como si entrara por primera vez en su vida o lo hiciera de una forma diferente si ya lo conociera.  Anuncia alianzas y colaboraciones, nuevos caminos en la vida, en relación con las cosas significadas por el planeta radical.

Semisextil:  Adquisiciones logradas con ayuda o aval de otros.  Préstamos de pequeñas cantidades de dinero, cosas o derechos que tenemos obligación moral de devolver de alguna manera.  Alguien nos presta dinero o nos brinda un medio para poder llevar a cabo lo significado por el planeta transitado.  Se deben favores pero se encuentran ayudas.

Semicuadratura:  Para poder llevar a cabo lo significado por el planeta transitado tenemos que admitir las condiciones que nos va a presentar el planeta transitante.  Es el momento de adquirir algo relacionado con el planeta radical, bien sea pagando al contado el precio que nos piden o bien sea firmando un préstamo, monetario o de otra clase, con intereses.  Se firman contratos, matrículas o convenios para conseguir algo que deseamos, para realizar un curso...

Quintil:  Encontramos profesores, encargados, o simplemente gente con más experiencia, que nos enseñan y nos ayudan a comenzar en algo, sea un estudio, un trabajo o la vida.

Sextil:  Se encuentran amistades que nos ayudan.  Anuncian entendimiento y comprensión, buenos momentos en la esfera del planeta transitado, que se ve estimulado.
Significa oportunidades en la vida, apertura de puertas y el logro de algo que se intenta.  No es algo que nos venga dado, como el trígono, sino que tenemos que hacer algo para conseguirlo, pero sale bien: por ejemplo, buscamos trabajo y lo encontramos, empezamos un curso y hacemos amistades...

Cuadratura:  De alguna forma, nos encontramos en la vida con personas que tratan de dirigirnos o enseñarnos a hacer las cosas en la esfera del planeta transitado, que se siente como un subordinado.  Esta relación puede ser fructífera si esa relación es respetuosa desde el principio, o podemos sentirla como algo que nos invade, subyuga y bloquea en esa esfera.

Trígono:  Nos encontramos con facilidades y apoyos en el exterior, se encuentran puertas que se nos abren sin hacer nada y gente que nos protege.  Época de desarrollo y facilidades para el planeta transitado.  Recibimos favores o regalos sin que tengamos que devolver nada a cambio, sólo porque nos aprecian o valoran nuestras cualidades. 

Sesquicuadratura:  El planeta transitante va a ser examinado de alguna manera por el transitado.  Se nos pide que superemos alguna preparación, prueba o condición para conseguir algo, no lo vamos a conseguir si no pasamos por ello y hacemos un esfuerzo.

Biquintil:  Encontramos guías, maestros u orientadores que nos ayudan a evolucionar y madurar en la esfera del planeta transitado. 

Quincuncio:  Encontramos colaboradores para realizar una tarea o nuestro trabajo, recompensas por nuestras labores o alivios para nuestras enfermedades.  Momento en que se da algo pero también se recibe algo y a la vez nosotros damos una contraprestación por lo recibido.

Oposición:  Anuncia relaciones con personas que tienen intereses o puntos de vista diferentes de los nuestros, que pueden servirnos de complemento y con las cuales tenemos que llegar a acuerdos y a un entendimiento.  Si no lo logramos, anuncia luchas y guerras continuas por la defensa de la posición del planeta transitado, llevando a una confrontación abierta, desagradable y violenta.

Serie del 7:  Podemos encontrar una figura paterna que nos envuelva y nos sirva de cobijo a la vez que nos enseña a desarrollarnos por nosotros mismos.  Pero esta relación se puede convertir en simbiótica si no se miden las ayudas: la otra persona hace todo por nosotros, pero logra un control sobre nosotros al impedir nuestro desarrollo y nuestra independencia.

Serie del 9:  Nos encontramos con un buen trato y una actitud receptiva por parte de otras personas, que nos ayudan a resolver pequeñas cuestiones, y en ciertos momentos no tan pequeñas, de forma satisfactoria.  Un comentario o una información que llegan en el momento adecuado...

Serie del 10:  Nos encontramos con gente amable y cortés que nos puede ayudar en ciertos momentos: al preguntar por una calle, abrirnos una puerta...  Pequeños gestos que hacen la vida más agradable.


Serie del 11:  Gente que mantiene una actitud de no interferencia con nosotros, lo cual nos ayuda a seguir nuestro camino.  Pero, al igual que con la serie del 7 hay que medir, ya que la no interferencia se puede convertir en indiferencia, y encontrarnos con que nadie nos tiende una mano cuando lo necesitamos, que no existimos.