miércoles, 5 de abril de 2017

Marte y Ceres

MARTE

En la mitología griega Marte se asocia con Ares entre los Olímpicos, con Marte en la mitología romana, con Horus en la egipcia, y con Ninurta y Nergal en la mesopotámica.

Astronómicamente Marte es el primer planeta exterior, y el más cercano a la Tierra después de Venus, aunque su tamaño es la mitad. 

Entre los órganos corporales se asocia a aquellos que tienen una función de movimiento y estímulo vitales, como la sangre en el sistema circulatorio.

Entre los metales se asocia al hierro. La mayor parte del hierro de la Tierra es hierro meteorítico, pero en menas se encuentra en la mitad septentrional del hemisferio norte.
Su principal característica es su dureza, pero también es un aislante térmico y un potente antirruidos. Se ha utilizado para fabricar utensilios tanto para atacar como para proteger y aislar.
Tradicionalmente se han realizado con hierro las armas y herramientas, puentes, verjas de puertas, balcones y ventanas, y más modernamente se usa en la construcción de carreteras, herramientas cortantes de alta velocidad y la industria del transporte pesado.

Psicológicamente, Marte es nuestra capacidad de autonomía, de liberarnos de la dependencia de los demás una vez hemos alcanzado cierta edad para realizar aquellas cosas en las que ya no es necesaria su ayuda.  Se ocupa de que aprendamos a desenvolvernos por nosotros mismos, tomando las propias decisiones y elecciones en la vida.  También es nuestra capacidad de lucha, es decir, de esforzarnos y pelear por lograr aquello que nos proponemos.

El signo de Marte indica aquellas cualidades que poseemos y podemos utilizar para lograr hacer las cosas por nosotros mismos.  También para luchar en la vida cuando tengamos que hacerlo.

Los aspectos de Marte indican cómo ha sido el camino para desarrollar esa autonomía.  Con malos aspectos puede que la persona haya sentido que no le dejaban explorar las cosas por sí mismo y se manifieste en explosiones de oposición ante cualquier sugerencia que reciba. Se empeña en hacer las cosas a su manera sin escuchar ningún consejo, ya que todo se percibe como un intento de manejarle, actitud que muchas veces lleva aparejado el fracaso.


CERES

En la mitología griega Ceres se asocia con Deméter entre los Olímpicos, con Ceres en la mitología romana, con Isis en la egipcia, y con Ninkhursag en la mesopotámica.

Astronómicamente Ceres fue catalogado tras su descubrimiento como un planeta, después se lo consideró un asteroide, y finalmente ha vuelto a considerarse un planeta, aunque enano.  Se encuentra en el Cinturón de Asteroides situado entre Marte y Júpiter, en la zona fronteriza entre los planetas telúricos y los gaseosos.

Entre los órganos corporales se asocia con aquellos que nos ponen en contacto con el mundo exterior, como la piel en el sistema sensorial.

Entre los metales se podría asociar al níquel. Las piritas rojizas de níquel guardan un gran parecido con la mena de cobre.  Se encuentra junto con el hierro y el cobalto en el hierro meteorítico.  En el lejano norte, los esquimales lo utilizaban, así como los antiguos árabes.  Los chinos utilizaban una aleación de cobre, níquel y cinc para artículos domésticos.  Y los bactrianos hicieron monedas con él.
Es un metal que nunca se corroe ni pierde su color plateado, y además es magnético.  Es un metal duro, más maleable que el hierro, pero demasiado quebradizo para usarse por sí solo, su utilidad se encuentra en las aleaciones.  Con el manganeso se usa para hacer alambre, y también se usa para hacer inoxidables otros metales y como protección de los metales suaves.
En China se usaron piedras de níquel para tratar enfermedades oculares, así como para promover la visión interior aclarando las situaciones.  Se le atribuía la propiedad de iluminar las situaciones.  También se usaba para promover el nacimiento y el crecimiento, propiedad que se atribuye a los suelos ricos en este metal.
Como es resistente al calor y la corrosión, modernamente se usa para aparatos químicos y de medición y para los cables de telecomunicaciones.

Psicológicamente, Ceres simboliza nuestra capacidad para fijarnos, aprender e incorporar conocimientos que nos capacitan para sobrevivir y caminar por la existencia. Representa el aprendizaje por instrucción u observación, es decir la capacidad para fijarnos como otros, sean los mayores, los animales o la naturaleza funcionan e ir incorporando esas observaciones a lo que realizamos.

El signo de Ceres indica aquello que estamos capacitados para aprender de la vida y el mundo que nos rodea y que nos puede ser útil para caminar por la vida y sobrevivir en ciertos momentos.  También es aquello que más adelante podemos mostrar a otros.


Los aspectos de Ceres indican cómo nos ha ido en ese aprendizaje.  Los malos aspectos pueden indicar una persona que no ha tenido un aprendizaje adecuado en la vida y puede llevarle tanto a probar técnicas baldías como a la vaguería.  Los buenos aspectos indican un aprendizaje que puede ser provechoso y útil.

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