domingo, 9 de abril de 2017

Neptuno y Plutón

NEPTUNO

En la mitología griega Neptuno se asocia con Posidón  o Dioniso entre los Olímpcios, con Neptuno y Baco en la mitología romana, con Sobek en la egipcia, y con Ea en la mesopotámica.

Astronómicamente Neptuno fue descubierto por cálculos matemáticos, ya que no era posible verlo, aunque se sospechaba su existencia por las perturbaciones que se observaban en la órbita de Urano.

Entre los órganos corporales se asocia con aquellos que realizan una función depurativa, como el bazo en el sistema linfático.

Entre los metales se podría asociar al bismuto.  Es un metal pesado, blanco plateado y brillante, opaco y muy quebradizo.  Se halla en abundancia en la corteza terrestre.  Se funde a muy poca temperatura, y por eso es bueno para soldaduras, pero es un mal conductor del calor y la electricidad y es difícil trabajar con él en su forma sólida.
El bismuto se considera un metal pesado pero es irónicamente muy poco tóxico, prácticamente no-agresivo, pese a estar rodeado de metales venenosos y peligrosos en su medioambiente.  El bismuto será el último elemento en desintegrarse en el universo. 
Sus cristales pueden ser trabajados hasta conseguir resultados de una increíble belleza. Se utilizó para dar al vidrio un acabado nacarado y colorearlo, así como en el tintado de telas.  También para lápices de labios y botones perlados.
Es un metal de revestimiento  para plásticos y telas que protege de las radiaciones, ya que fortalece los campos magnéticos,  y también en los casos de fricción entre dos piezas que chocan en su funcionamiento, como los frenos de los vehículos.
En la industria farmacéutica se usa para revestir medicinas y evitar que dañen el estómago o provoquen ardores.

Psicológicamente, Neptuno simboliza nuestra capacidad de trascendencia, es decir, de entrar en conexión con lo sutil y percibir realidades o verdades que están más allá de lo visible y material. 
Se relaciona con nuestras creencias, aquello que percibimos por caminos distintos a los sentidos o la mente racional, aquello que sentimos o creemos que puede ser verdad pero no sabemos explicar por qué.  Nos guiamos por señales y sensaciones que percibimos con una parte de nuestra mente o nuestro cuerpo sutil.

El signo de Neptuno indica las cualidades que poseemos para llegar a aprehender las realidades sutiles, aquellas que están más allá de la vida cotidiana y normal.

Los aspectos de Neptuno indican el camino para poder manejar adecuadamente esta capacidad.  Los aspectos difíciles pueden indicar una negación total de estas realidades o un ansia por conectar con ellas y evadirse de la realidad que puede llevar a las dependencias y actitudes irracionales.  Los aspectos fluidos indican una capacidad intuitiva y trascendente sana que puede ayudar a uno mismo y a los demás al abrir nuevas visiones y posibilidades en la existencia, tanto presente como futura.

PLUTÓN

En la mitología griega se asocia con Hades entre los Olímpicos, con Plutón en la mitología romana, con Anubis en la egipcia, y con Ereshkigal en la mesopotámica.

Astronómicamente Plutón fue considerado el último planeta del Sistema Solar, aunque hoy ha pasado a considerarse un planeta enano.  Es un cuerpo celeste que se encuentra más allá del Cinturón de Kuiper, es decir, en los confines de nuestro mundo, y que abre las puertas de lo desconocido.

Entre los órganos corporales se asocia con aquellos que tienen una función de desecho, como el recto en el sistema excretor.

Entre los metales se podría asociar al cobalto.  El cobalto es un metal ferromagnético, de color blanco azulado. Normalmente se encuentra junto con el níquel, y ambos suelen formar parte de los meteoritos junto con el hierro. Es un metal eminentemente de aleación, al igual que el níquel o el cinc.  Su principal característica es su elevadísima dureza y resistencia al desgaste. Ni el cobalto ni el níquel suelen mezclarse con la plata o el mercurio (siendo ambos raras excepciones) además de compartir el efecto magnético del hierro. Los minerales primarios de cobalto siempre contienen arsénico,  un óxido tóxico y volátil, por lo que su fundición es delicada. 
El cobalto se ha utilizado para colorear el vidrio desde la Edad de Bronce, confiriendo un color azul intenso en el mismo, así como en los esmaltes y las cerámicas. Se ha detectado cobalto en esculturas egipcias y en joyas persas, en las ruinas de Pompeya y en China.
Es un elemento químico esencial para los mamíferos, pero en pequeñas cantidades. El Co-60, un radioisótopo de cobalto, es un importante trazador y agente en el tratamiento del cáncer, pero una larga o intensiva exposición al cobalto puede recrudecer la enfermedad: la primera máquina de radioterapia fue la bomba de cobalto. 
También se usa en la pasteurización, es decir, en la esterilización en frío de los alimentos.  
Psicológicamente, Plutón simboliza nuestra capacidad de transformación, recuperación o resurrección, es decir, aquello que nos permite entrar en nuevas fases de la vida dejando atrás las fases anteriores.  El penetrar en una nueva existencia siempre supone aceptar el final de algo anterior, es decir, la muerte o transformación de ese algo.

El signo de Plutón indica las cualidades que poseemos para poder hacer frente a los momentos cruciales de la existencia, aquellos en que debemos penetrar en otras fases.


Los aspectos de Plutón indican cómo nos va cuando debemos atravesar esos momentos. Con muchos aspectos difíciles puede dar una persona excesivamente destructiva, que va rompiendo con todo y forzando su paso por las fases vitales, o alguien que tiene miedo a esos grandes cambios y trata de dominar la existencia y a los demás para evitarlos.  Los aspectos fluidos indican una entrada y salida natural de las fases que hay que atravesar en la vida.

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