Lo primero que hay que hacer a la hora de interpretar un
aspecto es determinar cuál de los planetas es el que tiene más peso en la
relación. El planeta que tenga
mejor posición será el que más ayude, en los aspectos fluidos, o más
inhiba, en los aspectos tensos mal encauzados, ya que tiene mejor situación y
más fortaleza. El planeta más débil
también favorece o impide al otro, pero en menor medida; es como si el mejor
situado emitiera la energía y el otro respondiera a su actuación.
No es lo mismo una cuadratura Saturno-Venus, en la que el
papel principal lo tuviera Saturno, que una cuadratura Venus-Saturno, en la que
el papel principal lo tuviera Venus.
Esta fortaleza viene determinada primeramente por el estado
cósmico, si es similar por el estado mundano y si este también es
similar, por el estado accidental.
Lo tercero a tener en cuenta es que cuando un planeta
aspecta a los puntos sensibles no interacciona, sino que
únicamente encuentra un canal para manifestarse en esa vida. Más que dos energías que se combinan o entran
en conflicto, el planeta actuaría como una fuerza que posee a la persona y la
impregna. Cuando el aspecto es armónico,
el individuo está bien dispuesto a servirla y darle la bienvenida a su vida,
cuando es inarmónico se resiste a esa influencia.
Por esta razón, los planetas que aspectan los ángulos
del horóscopo son tan importantes, ya que es como si dirigieran a la persona, y
si están en conjunción, como si se encarnaran en ella.
Los aspectos mayores
son los rasgos psicológicos más importantes en una carta natal, o los sucesos principales
en los tránsitos. Revelan el armazón de
la personalidad o la trama principal de los acontecimientos.
Los aspectos menores
son menos importantes que los mayores, matizan aquellos, indicando rasgos o
acontecimientos secundarios. Son
signos menores que aportan los detalles a la trama principal.
Una cuadratura da problemas más
fuertes que una semicuadratura, igual que un trígono da facilidades mayores que
un semisextil.
Además de esto, también es
necesario distinguir entre los aspectos en razón de la rapidez de movimiento de
los planetas implicados.
Aquellos en que están implicados los
planetas personales (Luna, Mercurio, Sol, Venus, Marte y Ceres)
y los ángulos, son los aspectos que más individualizan. Al ser más rápido su desplazamiento a través
del horóscopo es menos probable que compartamos esos aspectos con otras
personas.
Los aspectos que se dan entre los planetas
generacionales (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno Plutón y
Quirón) son más generales. Como
su desplazamiento a través del zodíaco es más lento, es más fácil que los
compartamos con otras personas nacidas en el mismo período que nosotros. Pero si alguno de estos planetas
generacionales juega un papel importante en el horóscopo (ver rango de los
planetas), cualquier aspecto que forme se torna también individual.
Las casas en las que se encuentran los planetas en
aspecto nos dicen qué sectores de la vida se encuentran implicados o se van a
ver afectados por esa relación. Las casas
que rigen los planetas en aspecto sufren las repercusiones más que la
acción directa.
Una oposición entre un planeta en I y otro en VII puede
indica la necesidad de llegar a acuerdos entre la vida personal y la vida de
relación con otras personas. Si esos
planetas rigen las casas VI y X, indirectamente también nos veremos impelidos a
llegar a un acuerdo entre la vida doméstica y la vida laboral.
La siguiente cuestión a considerar a la hora de interpretar
los aspectos es si estos son aplicativos, exactos o separativos,
ya que esto indica la mayor o menor conciencia que la persona pueda tener de
las relaciones entre las distintas facetas de su personalidad. Según qué tipo de aspectos dominen en la
carta, la personalidad estará más dominada por los propósitos conscientes, los
hábitos adquiridos o por propósitos inconscientes.
Aspectos
aplicativos: Son aquellos que se
están formando, se vuelven exactos por tránsito y progresión después del
nacimiento. Revelan aspectos fáciles o
difíciles de nuestra personalidad, pero de los que somos conscientes.
Son cosas que nos han ido sucediendo a lo largo de la vida, e indican
actitudes, buenas o malas, que hemos adquirido por hábito.
Aspectos exactos: Son aquellos que están en su punto
exacto. Corresponden al preconsciente,
son cosas que nos han sucedido en el nacimiento o al poco de nacer (tránsitos)
pero que hemos olvidado. Indican
actitudes que tenemos automatizadas, que tomamos sin darnos cuenta, pero
haciendo un esfuerzo podemos saber a qué se deben.
Las personas con
muchos aspectos exactos pueden ser egoístas, exigentes, etc…, pero
lo saben.
Aspectos
separativos: Son aquellos que se están deshaciendo, fueron
exactos antes del nacimiento. Corresponden
al inconsciente, nos han sucedido antes de nacer. Es el depósito de recuerdos sepultados y al
mismo tiempo una fuente de energía no comprendida enteramente por el individuo.
Son aquellos aspectos de nuestra personalidad de los que no tenemos ninguna
conciencia de poseer, pero que se escapan por alguna abertura: es aquello que
hacemos pero no creemos hacer.
Una carta muy
dominada por aspectos separativos puede dar el genio artístico o el
asesino, personas en cuya vida prevalece lo inconsciente, lo que está más allá
del mundo de la realidad. Mal encauzados
pueden dar una tendencia a la neurosis, debido a comportamientos compulsivos y
no comprendidos. Bien llevados tienen que ver con la capacidad creadora que
surge del Inconsciente.
gracias por publicar esta información. Muchos se nutren asi no comenten.
ResponderEliminargracias por haber desglosado todo y haberte tomado el tiempo de subir la información, yo soy primeriza y me esta sirviendo bastante.
ResponderEliminar:)
Gracias por la información tan clara y sencilla, en verdad comprendí mejor los aspectos separativos y aplicativos
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