La división del cielo de nacimiento en casas comenzó a
realizarse en época griega, y lo que intenta es reflejar el movimiento
diario del Sol y demás cuerpos celestes alrededor de la Tierra, aunque en
realidad es el movimiento de rotación de la Tierra sobre su propio eje.
De este modo, los planetas quedaron situados de dos maneras
en una carta: en la franja por la que aparentemente se mueven en el cielo a lo
largo del año o zodíaco, y en la franja por la que se mueven alrededor de la
Tierra en un día o círculo de las casas.
Pero también los signos y constelaciones quedaron representados en este
movimiento diario, al quedar encuadrados dentro de una casa.
Las casas son en realidad franjas de horas naturales, las
cuales son desiguales y dependen de la latitud y longitud terrestres, o lugar
donde nos encontramos, de la época del año y del momento del día.
El día en astrología no comienza a medianoche, sino con el
amanecer, en el momento que el Sol se levanta por el horizonte del lugar de
nacimiento, es decir, cruza el ascendente.
A partir de ahí el Sol empieza a elevarse sobre el horizonte,
recorriendo las casas XII a VII. A
partir de este momento el Sol se oculta bajo el horizonte y no es posible
determinar más horas, pero estas horas nocturnas se deducen por oposición con
las horas diurnas: la hora séptima sería de una duración equivalente a la hora
primera, la hora octava equivalente a la hora segunda.... y la hora doceava
equivalente a la hora sexta.
En la actualidad hay muchos
métodos matemáticos usados para realizar la división de las casas, pero todos
tienen en cuenta dos círculos básicos que tienen que ver con el lugar y la hora
de nacimiento: el horizonte y el meridiano.
El horizonte es el
círculo que separa los hemisferios visible e invisible, haciendo que los
cuerpos celestes aparezcan o desaparezcan ante nuestros ojos.
El horizonte oriental define el
grado y el signo Ascendente en el momento del nacimiento, mientras que
el horizonte occidental define el Descendente.
El Ascendente marca la cúspide de la casa I.
El meridiano va desde el
punto sur del horizonte hasta el punto norte del mismo, pasando por el cenit
que divide el cielo en una parte oriental y otra occidental. Define el Medio Cielo, que en la
mayoría de sistemas de casas se hace coincidir con la cúspide de la casa X.
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