jueves, 4 de mayo de 2017

El cómputo de los planetas


En la mayoría de los manuales de astrología se comienza el estudio del horóscopo realizando un cómputo del peso de los planetas en los signos.
No todas las ubicaciones tienen la misma importancia.  Los planetas son emisores reales de energía, ya sea porque la emiten ellos o porque la reflejan del Sol, pero cada uno tiene distinta influencia sobre la Tierra, y por tanto, sobre una persona, dependiendo tanto de su masa y energía como de su distancia a nuestro planeta o su posición en un momento dado. 
Los puntos sensibles no son emisores de energía, sino puntos receptores importantes de las mismas, además, cada uno tiene una importancia o influencia determinada, empezando por el Ascendente y terminando por el Vértex o el Eq.

Para conocer las características dominantes de una persona se hace un recuento de los planetas en tipos de signos, cuadrantes o casas del horóscopo.  El resultado nos resalta una faceta determinada de la personalidad, efectuando un primer estudio del individuo atendiendo a sus rasgos más generales.

La técnica tradicional es dar un valor a cada planeta y punto del horóscopo y luego sumar los resultados de cada posición. Estos valores dependen de cada autor, y un ejemplo sería el siguiente:

La mayor importancia se concedería al Sol, ya que es el astro que mayor influencia tiene sobre la Tierra, proporcionando la naturaleza y el carácter básico de todo individuo.  Le concedemos 3 puntos.
Le sigue en el cómputo la Luna, ya que es nuestro satélite y el segundo astro en influencia, pero sin la fuerza dinámica de nuestra estrella.  Se le conceden 2 puntos y medio.
Al Ascendente, yo le concedería 2 puntos, porque, aunque es un receptor de energías y no un emisor, es un lugar importante astronómicamente.
Al resto de los planetas  les concedería 1 punto, ya que por razón de su masa o de su distancia no tienen la misma influencia que el Sol o la Luna. 
El Medio Cielo y los Nodos Lunares, recibirían medio punto. Al igual que el Ascendente, sólo son receptores de energías, pero de menor importancia que este.
El Parte de la Fortuna y al resto de los puntos sensibles, como el Vértex, el Eq., u otros que se pueden calcular, sólo recibirían un cuarto de punto, utilizándose básicamente para desempatar resultados.

Según el resultado y el número de posibilidades en juego podemos determinar el rango que ocupa cada cualidad en esa persona:

Signos negativos y positivos: Como hay dos factores, habrá una función dominante y otra auxiliar.
Cuadruplicidades: Como hay tres factores, habrá una función dominante, otra subdominante y una última auxiliar.
Triplicidades: Como hay cuatro factores, habrá una función dominante, otra subdominante, una tercera auxiliar, y una última subauxiliar.

Si un individuo no tiene algún tipo de cualidad en su carta natal será que no la necesita o no tiene que desarrollarla en su existencia.  Creo que es peligroso obligar a una persona a desarrollar algo que no posee, a lo que no le da importancia y para lo que no vale, ya que eso será una continua frustración en su vida.  Se dice que cuando carecemos de algo lo proyectamos y lo encontramos fuera para que alguien lo realice por nosotros y que esto no es deseable, pero puede que justamente sea eso lo que tengamos que hacer, delegar en los demás ciertas funciones.  Si tuviésemos de todo seríamos perfectos y no necesitaríamos de los demás para nada, pero parece que la vida no funciona así, sino que hay distintos tipos de fuerzas y unas se complementan con las otras realizando cada una su cometido.

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