Los tránsitos son los
aspectos que los planetas en movimiento van formando a lo largo de nuestra vida
con los planetas fijos de la carta natal.
El estudio de los tránsitos es la principal técnica de
predicción en astrología. Anuncian
acontecimientos externos que en principio deberían servirnos para desarrollar
lo que en potencia indica nuestro tema natal.
Unas veces las vivencias serán positivas y recibiremos ayudas del
exterior (aspectos fluidos) y otras nos lo pondrán difícil para que aprendamos
a superar las pruebas (aspectos difíciles).
Cuando ocurren cosas dramáticas o terribles quizás nos estén indicando
una muy mala gestión de nuestro potencial o quizás haya que buscar una razón
kármica para encontrar una explicación.
Los planetas en tránsito se corporizan en personas o
acontecimientos con las cualidades y características de su estado en tránsito (signo
y aspectos en tránsito), y su influencia se manifiesta en la casa por la que
transita y en los planetas y casas a los que aspecta.
La vida de una persona es una novela entera, y los tránsitos
de un determinado período pueden considerarse como los capítulos de esa
historia. El personaje principal es la
persona, y toda la historia tiene un inicio, una trama y un desenlace. Habría que estudiar los tránsitos en el
tiempo y seguirlos en relación con el pasado y la historia de cada uno, no se
deben aislar en un momento determinado.
INTERPRETACIÓN DE
LOS TRÁNSITOS
Una de las mayores dificultades de interpretación de los
tránsitos es su simultaneidad, ya que un mismo punto recibe las influencias de
varios tránsitos a la vez. Hay que tener
en cuenta los aspectos concomitantes a un punto. No todos los planetas en tránsito tienen el
mismo efecto en la vida, siendo el resultado de los planetas rápidos más
efímero, aunque pueda resultar importante o crucial, y el de los planetas
lentos más prolongado en el tiempo.
Los planetas lentos tardan más en transitar un punto y
suelen tener una influencia mayor o más dilatada en la vida: una conjunción de
Júpiter transitando a la Luna se encuadraría dentro de una conjunción de
Saturno transitando a la Luna, si ambos planetas mayores transitaran esa
luminaria al mismo tiempo.
El orbe de los aspectos en tránsito es el mismo que
para los aspectos natales, pero en los tránsitos están muy supeditados a los
planetas de los que se trata, ya que una cuadratura de Urano tardará más en
pasar que una conjunción de Júpiter, aunque el orbe de este último aspecto sea
mayor que el de aquel. Los efectos de los tránsitos a un punto se van
desarrollando progresivamente, antes de ser exactos se van notando, cuando son
exactos culminan, y luego se van diluyendo y viendo los resultados.
Un planeta o punto transitado suele tener varias
influencias a un mismo tiempo, y hay que enlazar todas para interpretar lo que
puede ocurrir en esa esfera. Una conjunción de Júpiter en tránsito con la Luna
natal, en sí misma benéfica, puede resultar magnificada por un trígono
simultáneo de Marte a la Luna, o afligida por una cuadratura simultánea de
Marte. Por esto, una conjunción de
Júpiter con la Luna no siempre tiene el mismo significado en diferentes épocas
de la vida: es la diferencia entre un período magnífico o un período “bueno
pero no del todo”. Por el contrario, si
la Luna recibe una cuadratura en tránsito de Saturno, pero también un trígono
de Júpiter, el efecto será menos perturbador.
Los tránsitos de los planetas rápidos (Luna,
Mercurio, Sol, Venus, y en cierta medida Marte y Ceres) tienen una duración
menor, en función de su velocidad de desplazamiento por el espacio.
Para que los aspectos de uno de estos planetas en tránsito
tengan cierta importancia tienen que tocar un punto que esté siendo afectado en
tránsito también por un planeta más lento.
Entonces poseen un efecto desencadenante, indicando el punto de
consumación de ese otro tránsito más prolongado: la influencia de un tránsito
de Urano a cualquier punto de la carta se hará sentir de manera especial cuando
uno de los planetas más veloces haga contacto con ese punto o con el mismo
Urano en tránsito; ese planeta actuará como desencadenante de la influencia de
Urano. Los planetas más lentos
indican hechos que van a ocurrir, pero que necesitan un proceso lento, los
planetas rápidos precisan el suceso dentro de una semana, un día o una hora.
Tienen importancia en acontecimientos de breve duración
encuadrados en un procesos más largos, como una competición, prueba o examen,
cuyo resultado puede venir definido por un buen aspecto o uno malo que haga la
Luna en tránsito en ese momento. Los tránsitos de Marte indican la semana del
acontecimiento, los del Sol, Mercurio y Venus, el margen de 1 o 2 días, y los
de la Luna permite aproximar la hora.
Los tránsitos de los planetas menores por las casas indican
pequeños acontecimientos relacionados con el significado del sector y según el
simbolismo del planeta. Pero cuando afectan a un planeta que no está siendo
tocado por ningún otro planeta en tránsito, anuncia acontecimientos
transitorios y temporales sin demasiada incidencia en el sujeto, no afectándole
profunda ni personalmente, definiendo simples anécdotas. Hacen referencia a las pequeñas luchas de la
vida diaria y las relaciones entre humanos: sus efectos son de 2-3 (según el
aspecto y el orbe) días para el Sol, Mercurio y Venus (a no ser que estén
retrógrados), y el mismo día o el siguiente para la Luna.
Los tránsitos del Sol, Mercurio y Venus se reproducen sobre
los mismos puntos y con la misma duración cada año (un poco más con Mercurio y
Venus cuando se ponen retrógrados) y más o menos en las mismas fechas. Se refieren a acontecimientos cíclicos anuales,
y explican que en la vida de cada individuo haya acontecimientos de similar
naturaleza en la misma época del año.
Estos acontecimientos son diferentes en importancia, intensidad y
calidad por los aspectos mundiales (en tránsito) que esos planetas reciban a su
vez en cada momento.
Se tienen en cuenta sobre todo las conjunciones, ya que es
el momento más importante del año, cuando despertará toda la configuración
relativa al planeta o punto sensible que toque.
Como van a recorrer toda la carta, el resto de los aspectos mayores
marcarán puntos importantes de ese año.
Los tránsitos de la Luna son similares, pero se refieren a
acontecimientos cíclicos mensuales.
Los tránsitos de Marte, Ceres y los planetas mayores
(Júpiter, Saturno, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón) ejercen influencias más
importantes y determinan los acontecimientos más señalados de la
existencia. Al ser más escasos y más
dilatados en el tiempo(meses o años) los aspectos que forman con los planetas
radicales (según el orbe y el aspecto), más se recuerdan o más influyen en la
vida. Los tránsitos de Marte y Ceres están a caballo entre los mayores y los
menores, tienen cierta importancia, pero no marcan tanto como los de los
planetas mayores.
Los planetas lentos (Júpiter, Saturno, Quirón,
Urano, Neptuno y Plutón) tardan años en recorrer una casa, por lo que su
influencia se hace sentir solapadamente a lo largo de ese tiempo. Sus mayores efectos se notan especialmente
cuando penetran en un sector, cuando hacen conjunción con un planeta natal situado
en ella, cuando hagan aspecto con el regente de la misma, cuando hagan el
aspecto exacto con cualquier otro planeta natal o cuando otro planeta en
tránsito haga aspecto con él.
Los buenos aspectos de los planetas menores junto
a buenos aspectos de planetas mayores indican los grandes períodos
afortunados de la existencia, refuerzan la suerte y acentúan las experiencias
más felices. Durante los malos
aspectos de planetas mayores, indican momentos de calma, de tregua, de
mejoría pasajera, ayudas benévolas o simpatías consoladoras.
También son hechos notables los tránsitos retrógrados
de los planetas, incluidos los de Mercurio y Venus, ya que también se
prolongan en el tiempo y pasan tres veces por el mismo punto.
Las casas ocupadas por los planetas serán las esferas
vitales donde se van a centrar las experiencias. Es importante ver si hay algún
emplazamiento en un signo o casa vacíos natalmente, ya que indicaría un período
en que se activarían esas esferas.
La influencia de un tránsito se hace sentir en una casa
especialmente cuando entra o cuando sale de ella. Cuando penetra algo nuevo sucede en ese
sector, cuando sale algo se acaba, se consolida o se zanja (“cuando una puerta
se cierra otra se abre”).
Pero para determinar el resultado de un acontecimiento (por
ejemplo, una relación cuando un planeta transita por VII o por VIII), hay que
observar los aspectos que ese planeta va a ir haciendo con los planetas natales
a través de su paso por esa casa. Si
forma muchos aspectos tensos puede ser que la relación no vaya muy bien e
incluso que acabe cuando el planeta salga de ese sector, sobre todo si el
último aspecto que hace antes de abandonarlo es difícil. Si forma aspectos fluidos, la relación será
muy buena, perdurará o progresará. Aunque lo normal es que se produzcan
aspectos de ambas clases, y que las relaciones pasen por distintas fases. Es especialmente significativo el aspecto que
forme con el regente de la casa por la que transita, que marcará un punto
crítico o importante en el desarrollo del acontecimiento.
Las casas afectadas por un tránsito son: el ámbito
relacionado con el sector por donde transita un planeta, aquellas donde se
encuentran los planetas natales con los que entra en contacto y las casas que
rigen estos planetas. Es una cadena: algo se manifiesta en la casa del planeta
en tránsito que afecta o repercute a las casas de los planetas que aspecta, y
que, a su vez, tiene consecuencias en las casas que rigen esos planetas,
especialmente si está vacía. El tipo de aspecto que haga con cada planeta es la
forma en que repercute en cada sector de la vida.
El planeta en tránsito dice qué va a ocurrir, la experiencia
que se va a vivir, mientras que el planeta transitado dice para qué, es decir,
la función que esa experiencia nos va a ayudar a desarrollar. El aspecto indica cómo se va a vivir esa
experiencia y cómo hay que encararla.
Son especialmente importantes los tránsitos a los planetas y
puntos más importantes de la carta: al Sol, a la Luna, al ASC, al planeta
dominante, al planeta angular, a los regentes del mes, día y hora
planetarias... Los tránsitos a los
puntos sensibles indican fuerzas que van a influir poderosamente en la vida,
haciendo que tengamos que adaptarnos a ellas.
Cuando un planeta natal o un sector no recibe ningún
tránsito, hay un período de vacío de experiencias en ese terreno, nada se
mueve, ni para bien ni para mal, el planeta y el sector están “en paro”. Pero los planetas rápidos siempre forman
algún aspecto durante unos días con todos los planetas natales a lo largo del
año, y con la Luna todos los meses, aunque sus influencias sean muy tenues.
María, muchas gracias por todos los detalles y sus explicaciones. Tiene un correo de contacto. Me interesa aprender más con Ud. Gracias
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