domingo, 28 de mayo de 2017

Interpretación de las casas


Las casas relacionan los acontecimientos celestes con las cuestiones terrenales, emplazando las energías planetarias en la vida de nuestro planeta, y con ello en la vida humana.

Todos los nacidos en un mismo día tienen, normalmente, los planetas en los mismos signos, sin embargo, sus emplazamientos por casas varían según la hora y el lugar de nacimiento.  Las casas son las esferas particulares de la vida de cada persona donde se van a expresar los demás factores: un individuo puede compartir con otro ciertos tipos de experiencias, pero si han nacido a distinta hora, cada uno lo vivirá en distintas áreas de su vida.

Además de con unas cualidades intrínsecas, simbolizadas por el emplazamiento de los planetas en los signos, nacemos e unas condiciones ambientales y corporales que se suponen las adecuadas para desarrollar nuestra identidad esencial.
Las casas muestran las condiciones de vida del individuo, se encargan de enmarcar a la persona en su envoltorio físico y en el universo que la rodea, así como en distintos grupos de personas o ambientes. 

Los signos, planetas y aspectos que se hallan en una casa simbolizan el tipo de entorno que nos vamos a encontrar en ese sector de la vida, y el cual es necesario para nuestro desarrollo vital.  Los distintos contextos sociales en que se mueve la persona y las distintas partes de nuestro organismo son lo que representan las casas en un horóscopo. 

Los planetas muestran qué sucede, los signos cómo sucede, las casas dónde sucede y los aspectos cómo lo encaramos.  Otra lectura más psicológica es ver los planetas como las capacidades que debemos desarrollar, los signos como las cualidades que debemos desplegar, las casas como los ámbitos de la vida en que debemos hacerlo, y los aspectos como las actitudes que debemos adoptar. 

Un planeta en una casa indica el área de la vida que se va a activar para desarrollar la función representada por aquel.  El signo indicará las cualidades míticas que tendrá esa área, y por tanto aquello que vamos a desarrollar con el planeta.  Por ejemplo, el Sol en XII representa la necesidad de “encerrarnos” en sitios que nos aíslen de la vida cotidiana (bibliotecas, museos, conventos, cárceles....: XII) para desarrollar nuestra identidad (Sol).  En Acuario: en esos sitios podríamos hallar un ambiente liberal, y con ello desarrollar en nosotros la libertad.

Las energías de un planeta se expresan en las actividades y experiencias relacionadas con la casa en que está situado.  Cuantos más planetas haya en una casa, más atención prestaremos a ese campo de nuestra existencia.  Es importante que las personas cultiven las esferas de la vida ocupadas por los planetas.

La fuerza de los planetas en una casa es mayor cuanto más cerca estén de la cúspide y menor cuanto más alejado esté de la misma. Los planetas situados en una casa, pero que forman conjunción con la cúspide de la casa siguiente, tienen una gran influencia en el área correspondiente a esta última.  Aunque técnicamente se encuentran en la casa anterior, su actividad se extiende a la posterior.

Los signos contenidos en una casa, especialmente el de la cúspide, y en menor medida el resto, marcan las características concretas que las experiencias de esos ámbitos pueden tener.  Son las cualidades que nosotros vamos a ver, y por tanto vamos a absorber, del ambiente que nos rodea en cada área de la vida.  Estas características van a definir “quienes somos”, no “lo que somos”, que viene definido por el emplazamiento por signo de los planetas.  Géminis en X: la profesión tendrá algo que ver con el mundo del intercambio o la comunicación.
Una casa puede incluir un signo, dos o tres, según haya signos interceptados o no.  Lo normal es que abarque dos signos, lo que simboliza que habitualmente en cada ámbito de la vida tenemos dos formas de experiencias.  Se considera que tiene mayor influencia el signo de la cúspide, pero el otro también juega un papel.

A la hora de interpretar es mejor empezar por las casas que contienen planetas y luego seguir por las casas vacías relacionándolas con sus regentes.  El regente de una casa es el planeta que rige el signo de la cúspide, y en menor medida el regente de cualquier signo que se encuentre contenido en ella.  La labor de los regentes es relacionar campos de la vida
Lo primero es relacionar el regente de una casa con la casa donde físicamente se encuentra.  La casa donde está ubicado es donde comienza la actividad, es decir, que es el origen de los sucesos en la otra casa.  Regente de X en XII: la profesión puede haberse originado o forjado en un sitio retirado del mundanal ruido. 
Regente de VII en V: El área de las amistades personales puede tener su origen en el ámbito de las actividades recreativas.
Un planeta, además de tener su ámbito de actuación en la casa en que se emplaza, extiende su influencia a las casas que rige.  Si se comprueba que una clase de actividad (planeta en una casa) se asocia ordinariamente a otra clase de actividad (casa que rige) debe haber algo común subyacente a ambas.  Por ejemplo, una persona puede tener una vida fácil y cómoda en el ambiente familiar (Venus bien aspectado en II) y también tener una facilidad para tener trabajos fáciles y cómodos (Venus regente de X).

También hay que relacionar el regente con el signo donde se encuentra, pero esta cualidad es secundaria a la del signo en la cúspide o contenido en la casa, únicamente la matiza.  Regente de X en Leo: esa profesión tendrá un matiz creativo.
Regente de VII en Aries: las relaciones personales tendrán un matiz individualista.


Los aspectos que realizan o reciben los planetas situados en una casa, muestran el enfoque y la actitud que un individuo va a tener ante las experiencias relacionadas con esa área de su vida.

1 comentario: