domingo, 28 de mayo de 2017

Significado de las casas

En muchos manuales de astrología equiparan el significado de los planetas en las casas al de los planetas en los signos que corresponden naturalmente a estas.  Yo creo que esto no es correcto, ya que los signos simbolizan cualidades y las casas son áreas de la vida donde las energías se manifiestan.

La clave para entender las casas es asimilar que se basan en la división del día en horas, y que cada hora del día es un momento adecuado para realizar cierto tipo de actividad.  Cuando la vida se vivía de acuerdo a la naturaleza y aún no había adelantos técnicos estos momentos eran mucho más patentes, pero ahora nos cuesta entenderlos.  La hora primera del día, representada por la casa I, sería el momento de dedicarnos al aseo y las tareas personales..., la hora cuarta, representada por la casa IV, sería el momento de reunirnos con la gente para comer, la hora quinta sería la adecuada para descansar o echarse la siesta, la hora sexta, cuando el Sol está ya bajo, la de ir a trabajar, la hora séptima, cuando el Sol está cruzando el horizonte oeste para ocultarse, la hora de recogerse...

Todas las casas se asocian también a ciertas relaciones, ya que en los ambientes en que nos movemos siempre mantenemos algún tipo de contacto con otras personas.  Estas relaciones van configurando parte de nuestra vida y nuestro carácter.

Casa IRepresenta la primera hora del día, el amanecer, cuando el Sol está cruzando el horizonte. 
En la existencia diaria representa el momento del despertar, la hora en que uno se encuentra consigo mismo, pero oye a lo lejos el bullicio del día. 


Tradicionalmente se ha asociado esta casa con el Yo, la persona o el cuerpo. 
Lo que simboliza son los recursos personales, y el primero de estos recursos, y el único que tenemos al nacer, es nuestro cuerpo: según sean sus características tendremos unas dotes y unas limitaciones.  Hasta que el nacimiento no se ha completado no podemos conocer realmente cómo va a ser nuestro organismo, ya que antes no sabemos cómo se desarrollará la experiencia del alumbramiento y de qué manera marcará nuestra personalidad.  A pesar de las ecografías tampoco vemos cómo es el recién nacido hasta que no lo tenemos en nuestros brazos.
Por ello la casa I representa aquellos útiles con los que llegamos al mundo, sean estos físicos o psicológicos, y que nos van a servir para desenvolvernos en la vida.  Este bagaje con el que comenzamos la existencia es congénito, es decir se adquiere durante la gestación y la experiencia del nacimiento.
A medida que avanza la vida este sector representará todo aquello que vamos adquiriendo por nosotros mismos y con nuestros medios, nuestras posesiones, sea ropa, libros, una casa....

En el nivel de relación, se refiere a los ratos que pasamos en solitario, en nuestro feudo, simboliza la relación que tenemos con nosotros mismos.
Como parte del cuerpo, la casa I se asocia con la cabeza y la cara.  Por ello, también representa el aspecto de nuestro rostro: belleza, fiereza....  La cara es el espejo del alma, es decir, el lugar donde se refleja el resto de nuestro organismo.
En el nivel mental, representa el carácter, siendo este la característica psicológica más representativa de la personalidad, aquella con la que vamos a encarar la existencia.
En relación con los tránsitos, cualquier planeta que esté atravesando esta casa indica la adquisición de algún nuevo recurso.  Cualquier aspecto que reciba esta casa simboliza algún tipo de función en la que intervienen nuestros recursos.

Casa II:  Representa la segunda hora del día.
En el ciclo del día representa aquel momento en que nos percatamos del tiempo que hace, y según el cual realizaremos unas actividades u otras, nos organizamos. 

Tradicionalmente se ha asociado esta casa como el sector de los bienes y recursos con los que cuenta la persona. 
Pero yo dejaría esta definición para la casa I, atribuyendo al sector II las condiciones de vida con las que nos encontramos en la casa paterna, es decir, nuestras primeras condiciones de vida y crianza, y que van a influir posteriormente en nuestra manera de abordar la vida.  Por tanto, representa aquellos recursos con los que contamos según en la familia en que hayamos nacido o que nos haya criado. 
Es el ambiente familiar con el que nos encontramos y dentro del cual tenemos que desarrollarnos y crecer, y al cual tenemos que adaptarnos. 

En el nivel de relación, se refiere a nuestro trato con nuestros padres o aquellas personas con las que convivimos y se encargan de nuestro cuidado mientras crecemos.
Como parte del cuerpo, esta casa se refiere a la zona del cuello y la garganta.  Es la parte del cuerpo que sustenta la cabeza y permite su unión con el resto del cuerpo.
En el nivel mental, representa los hábitos adquiridos, aquellas pautas de conducta que vamos a adoptar a fuerza de tener que adaptarnos a los primeros condicionantes externos con los que nos encontramos en la existencia.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en este sector indica algún tipo de cambio en la vida familiar parental.  La relación con nuestros padres puede ser mejor o peor, pero sigue a lo largo de toda nuestra vida, incluso aunque los padres mueran dejan una herencia o un legado que forma parte de nuestra existencia.

Casa III:  Representa la tercera hora del día. 
En el ciclo diario representa el momento en que salimos de casa, nos cruzamos con las personas que nos rodean y realizamos las primeras tareas del día, es decir las tareas domésticas. 

Tradicionalmente se ha asociado esta casa con los transportes y los viajes cortos, los hermanos y el vecindario.
El vecindario se refiere a aquellas instalaciones y personas que visitamos diariamente: la escuela, el transporte público, el mercado, las fincas, la calle de juegos, etc....  Por ello hace referencia a nuestras actividades diarias, la vida cotidiana y las relaciones vecinales.  Este entorno representa los primeros recursos públicos con los que vamos a poder contar, los servicios a que tengamos acceso en nuestro medio influirán en nuestro aprendizaje. 
Con los hermanos y vecinos, esta casa describe las primeras relaciones que vamos a mantener con iguales, no con adultos.  La finalidad de estas relaciones es lograr una sociabilidad.

La casa III indica nuestro entorno inmediato, aquel lugar donde está ubicada nuestra vivienda y sus habitantes: en un medio urbano sería nuestra ciudad, y en un medio rural nuestro pueblo y aquellos pueblos que frecuentamos. 

En el nivel de relación se refiere al trato que vamos a mantener con vecinos, hermanos, o cualquier persona que forme parte de los ambientes cotidianos en que nos movemos.  Aunque los hermanos formarían parte de nuestro hogar (casa II), nuestra relación con ellos tiene distinto matiz que aquella que mantenemos con nuestros criadores.
Como parte del cuerpo, esta casa se refiere a las extremidades superiores. Es decir, manos y brazos, aquellos que nos permiten tocar y coger, estudiar y manipular las cosas que nos rodean.
En el nivel mental, representa las habilidades aprendidas, aquellas destrezas que vamos adquiriendo porque otros nos los transmiten y vamos asimilando por aprendizaje e imitación.  Las comunidades humanas transmiten a sus nuevos miembros los conocimientos que han ido descubriendo a lo largo de la historia y que son útiles para la vida.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en este sector indica cambios en nuestro entorno: llegada o partida de gente, acceso a distintas instalaciones de las frecuentadas hasta entonces....  Cambios en la relación que mantenemos con ese entorno natal, ya que aunque nos mudemos (casa IX), siempre mantenemos algún tipo de relación o de recuerdo con nuestro primer ambiente.

Casa IVRepresenta la cuarta hora del día, es decir, el mediodía, cuando el Sol se encuentra en el sur, en el punto más elevado de su trayectoria diaria, y cruza el meridiano.
En la vida diaria la casa IV se refiere al momento de hacer una parada, reunirnos con los familiares para almorzar y compartir los sucesos del día e intercambiar opiniones. 
 
Tradicionalmente se ha asociado este sector con el hogar y la familia, aunque más tarde se ha limitado al padre o la madre, según los autores.  También se ha asociado a los bienes inmuebles.
No creo que esta casa haga referencia a los progenitores en su labor de crianza, que dejaría para la casa II, sino más bien a la familia como clan, la “tribu” a la que pertenecemos, y de la cual los padres son los exponentes más cercanos que tenemos.  Cuando las familias eran grandes y convivían abuelos, padres, tíos, hermanos, etc... este sector hacía referencia a esa parcela de la vida, refiriéndose a nuestros ancestros y aquellas personas mayores que educaban a los más pequeños a la vida en la comunidad familiar, con sus normas y sus quehaceres.  Hoy en día, con las familias nucleares, quizás haya que limitar esta casa a las experiencias de reuniones familiares en casa de abuelos, que normalmente se producen el fin de semana, aunque depende de la vida familiar particular de cada núcleo.  La vida en familia nos obliga a respetar a los demás y adaptarnos a la convivencia ajena, nos enseña a comportarnos correctamente aprendiendo de las enseñanzas de los más viejos. 

Esta casa también hace referencia al gremio social al que pertenecemos,  y el cual va a procurarnos unos recursos y habilidades para desenvolvernos después en la vida: si pertenecemos a una familia de aristócratas tendremos unos recursos, si pertenecemos a una familia de artistas otras, y si formamos parte de una familia de agricultores unas diferentes...

En el nivel de relación, esta casa hace referencia a nuestro trato con los patriarcas, es decir, con los más viejos de nuestra familia, los que mantienen y preservan la estructura y organización necesaria para la vida en la comunidad familiar.
Como parte del cuerpo, este sector se refiere a la zona clavicular y mamaria.
En el nivel mental, representa las habilidades heredadas de nuestros mayores, aquello que aprendemos a realizar por pertenecer a un determinado clan familiar.  Los familiares enseñan aquellos conocimientos tradicionales que se han ido transmitiendo de generación en generación.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en este sector indica algún cambio en la familia o en nuestra relación con los miembros que la componen.  Nosotros nacemos dentro de un clan, y pertenecemos a él hasta nuestra muerte, aunque nos alejemos.

Casa VRepresenta la quinta hora del día, es decir, cuando el Sol se encuentra en el sur-suroeste y aún está alto (entra en la casa VIII). 
En el ciclo diario representa la sobremesa, momento que cada uno aprovecha para tomarse un respiro, ya que el sol aún es fuerte para trabajar: unos hacen la siesta, otros charlan un rato, se dedican a sus pasatiempos, leen o ven una película, otros hacen el amor, los niños van a jugar con sus amigos, etc... 
Simbólicamente es la época de la Adolescencia (18 a 24 años), cuando la persona comienza a tener una vida y unas relaciones distintas de las cercanas y familiares, empieza a cambiar y encauzarse en una dirección.  Es el momento en que mayor vida social se tiene, las amistades y los amoríos tienen mucha importancia durante esta época. 

Tradicionalmente se ha asociado esta casa a las actividades recreativas, las aventuras amorosas, las obras o creaciones y los hijos
Las actividades recreativas son aquellas que realizamos para desconectar de las responsabilidades, y, cuando estamos a gusto, donde damos rienda suelta a nuestra personalidad.  Las aventuras amorosas, entendidas como ligues o amoríos sin compromiso también se encuadran en este campo.
Las obras y los hijos son conceptos que psicológicamente se tratan como equivalentes: el pasar un rato haciendo algo, sea bricolaje, un cuadro, un vestido..., lo que sea pero con un matiz de entretenimiento no de vocación o trabajo, o jugando con los niños nos ayuda a expandirnos y pasar un buen rato.  Los hijos se pueden tener de dos maneras: por una decisión pensada y con una pareja que se supone asentada, con lo cual se retrasa el momento de tenerlos; o en una cierta efervescencia amorosa, cuando el amor nos empuja a tenerlos sin pensarlo demasiado y cuando la relación de pareja todavía no está del todo asentada.  Antiguamente la gente se casaba y tenía hijos inmediatamente, era el tiempo el que decía si la relación entre las dos personas realmente funcionaba o no.

Este sector se refiere a cualquier actividad que se realice por gusto o interés personal, pero que tenga el matiz de juego y que estimule nuestra creatividad y expansión de uno mismo.  El juego es un modo de enseñanza y aprendizaje, ya que a través de él ensayamos respuestas y estrategias ante la vida y el futuro, buscamos soluciones a los conflictos y nos reporta diversión, entretenimiento y alegría.  Representa nuestras experiencias en el campo del ocio y del tiempo libre, es decir, a la hora de proyectarnos y expresarnos libremente.

En el nivel de relación, este sector hace referencia a nuestro trato con las visitas, los amigos o compañeros de juegos, los niños o cualquier persona que tenga relación con nuestros ratos de ocio.
Como parte del cuerpo, esta casa se refiere a la zona pectoral.
En el nivel mental, hace referencia a nuestras habilidades creadoras, es decir, aquellas desarrolladas por el método de ensayo-error o por medio del juego, aquello que vamos descubriendo y asimilando por comprobación personal de sus efectos.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa hace referencia a algún cambio en el campo de nuestros intereses recreativos y de nuestra relación con las personas con las que compartimos el tiempo de ocio.

Casa VIRepresenta la sexta hora del día. 
En el ciclo diario simboliza el momento de salir a trabajar, es decir, las tareas prácticas del día, cuando el sol está ya bajo y hemos tenido un rato de ocio: en la vida de campo es llevar las vacas a las fincas, regar el huerto, recoger plantas medicinales o para producir tejidos, sembrar o cosechar, etc...  En definitiva, este sector se refiere a los deberes que debemos atender y realizar en el día. 
 
En los manuales se asocia esta casa al trabajo, la salud, los animales domésticos y los trabajadores que realizan su labor para nosotros (en los manuales antiguos con los esclavos). 
Este sector hace referencia al trabajo que realizamos para procurarnos un beneficio, un cuidado y una utilidad en nuestra vida: sembramos y cosechamos para obtener alimentos, recogemos plantas medicinales para recuperar nuestra salud, cosemos para tener ropa con la que proteger nuestro cuerpo, etc... o trabajamos para ganar dinero con el que procurarnos todas estas cosas.
Es en este marco donde debemos encuadrar el tema de la salud, los animales domésticos y los asalariados.  Hoy en día vemos la salud como algo que no está en nuestras manos, pero desde siempre este tema ha formado parte de los deberes cotidianos, recogiendo plantas o realizando productos que luego pudieran servir en caso de necesidad. Unos conocimientos básicos sobre la salud y las curas es un tipo de instrucción necesaria para la vida. 
También entraría dentro de ente ámbito los estudios o trabajos que realizamos para recabar instrucción: antiguamente se mandaba a los hijos a estudiar o a trabajar en el taller de un maestro bajo la condición de aprendiz, o comenzaban a trabajar con sus padres, para prepararlos y que pudieran tener un medio de ganarse la vida
 
Extendiendo todos estos significados a la vida moderna, la casa VI ha pasado a significar nuestras experiencias en el campo de la instrucción, el  trabajo y las tareas domésticas, que ya no se realizan al caer el sol, pero que es el principal medio que tenemos para obtener recursos con los que mantenernos.  Igualmente los animales domésticos ya no se utilizan para las labores agrícolas, pero se encuadran en este sector.  Asimismo, el tema de la salud y de la ropa ya no está en nuestras manos y conocimientos, sino que se ha traspasado a instituciones médicas o de confección que se encargan de ello.  Tampoco la instrucción se realiza hoy en día de maestro a aprendiz, salvo en algunos casos, sino que vamos a institutos o escuelas técnicas donde recibimos unas enseñanzas.

En el nivel de relación, este sector hace referencia a nuestro trato con los profesionales que nos procurar unos servicios (médicos, fontaneros, maestros, modistos....) y con los compañeros con los que compartimos nuestro trabajo.
Como parte del cuerpo, esta casa se relaciona con la zona abdominal.
En el nivel mental, hace referencia a la experiencia, es decir aquello que vamos asimilando a fuerza de estudiarlo, realizarlo y trabajarlo, de llevarlo a la práctica.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica cambios en nuestro trabajo o nuestra instrucción, así como en nuestras relaciones con aquellas personas que forman parte de estos sectores de nuestra vida.

Casa VII:  Representa la séptima hora del día. 
En el ciclo diario es el momento de regresar a casa o recogerse, así como el momento de charlar al final del día con las personas que nos encontramos o vamos a ver y despedirnos hasta el día siguiente, incluyendo el momento del cortejo. 

Tradicionalmente se ha asociado esta casa a la pareja y los enemigos declarados.  Quizás esto se debe a que antiguamente era en estos momentos sociales cuando se solía conocer y tratar a la futura pareja, así como cuando nos encontramos gente con la que no siempre nos vamos a llevar bien. 

Sin embargo, yo extendería el significado de esta casa a la vida  social, al trato que tenemos con otra persona de individuo a individuo en un ambiente de reunión de gente, incluyendo en ese sector a los amigos íntimos y los novios, pero no la pareja de convivencia, que se sitúa en otro nivel más íntimo y menos social.  Los enemigos, declarados o no, habría que estudiarlos por los aspectos entre los distintos factores de la carta, y no atendiendo exclusivamente a esta casa.

En el nivel de relación, este sector hace referencia a los amigos, novios o cualquier persona con la que se tenga cierto trato personal.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona lumbar.
En el nivel mental, hace referencia a la influencia social, a aquellos conocimientos y patrones de conducta que desarrollamos debido a las experiencias y el trato que hemos tenido en la vida social.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica cambios en nuestra vida social.

Casa VIIIRepresenta la octava hora del día. 
En el ciclo diario, es el momento de realizar las últimas tareas del día, como llevar hierba a las vacas en el establo u ordeñarlas, y tras esto asearnos y reunirnos con otros un rato con los demás esperando la hora de la cena. 

La tradición ha asociado este sector al sexo, las sociedades y las herencias.
El sexo a que se refiere este sector no se encuadra dentro de las aventuras amorosas, sino al sexo de pareja. 
Es también en este sentido donde se encuadraría cualquier otra sociedad que formáramos con alguien, ya que se trata de planes comunes; en una familia es el momento en que los distintos miembros llegan a casa e intercambian los sucesos del día y hablan de las actuaciones futuras. 
En cuanto a las herencias, también son un tipo de compromiso o sociedad, y posiblemente fuera el momento del día en el que el futuro heredero debería visitar y atender los asuntos de la persona que le va a dejar sus haberes en el futuro, o simplemente de pasar un rato charlando con los viejos.

Este sector representa nuestras experiencias en los ratos que pasamos íntimamente con otra persona con la que tenemos un plan en común, es decir, a la hora de comprometernos y de compartir tiempo y recursos.  Yo creo que esta sí es la casa de la experiencia de pareja o matrimonio y de las sociedades, y no la VII, es decir de nuestra vida con aquella persona con la que nos unimos para formar una vida en común.  Al caer el sol y cuando la gente había terminado sus faenas diarias, era cuando los futuros cónyuges se reunían y pasaban un rato juntos, fuera haciendo el amor o hablando de distintos planes o temas. 

En el nivel de relación, este sector hace referencia a la pareja y los socios o gente con quien se convive y con quien se comparte algo.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona pelviana.
En el nivel mental, hace referencia a los hábitos de convivencia, es decir, aquello que aprendemos y adquirimos por nuestra experiencia de compartir tiempo, espacio y recursos con otras personas.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica cambios en nuestras relaciones de compromiso.

Casa IX:  Representa la novena hora del día. 
En el ciclo diario es el momento de reunirnos para la cena, contar historias y hablar de cosas filosóficas (los banquetes en Grecia tenían lugar a la hora de la cena).

Tradicionalmente se asocia esta casa con los extranjeros, los viajes largos y la enseñanza superior. 
Con los extranjeros se refiere a la gente de fuera o ajena a la familia cotidiana: cuando recibimos una visita o nos encontramos a alguien es corriente que le invitemos a cenar, reminiscencia de la antigua obligación de dar posada al viajero. Estas personas solían traer historias y enseñanzas distintas de nuestra vida cotidiana. 
Los viajes largos se refiere a formar una vida propia fuera de lo que hasta ese momento ha sido lo familiar y el ambiente cotidiano.  Quizás sea aquí donde hay que encuadrar la enseñanza superior, entendida como especialización en algo que nosotros decidimos: antiguamente la gente solía irse lejos para estudiar o para iniciarse personal o laboralmente, fuera a casa de algún pariente o a una ciudad extraña. 

Este sector se refiere a todo lo que suponga adentrarnos o tomar contacto con un ambiente y un tipo de vida distinto del habitual, lo que nos va a reportar una enseñanza y unas ideas para ir labrando nuestra vida.

En el nivel de relación, este sector hace referencia a los extranjeros, parientes lejanos, o cualquier persona con la que tengamos relación pero no forme parte de nuestro ambiente normal.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona sacra y glútea.
En el nivel mental, hace referencia a las ideas, es decir aquellas pautas o conductas que aprendemos e integramos en nosotros por medio del contacto con personas extrañas a nuestro mundo, es decir que importamos de culturas extranjeras.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica una ampliación de nuestra vida, sea por creación, por viaje, por visita o por incorporación de algo.

Casa XRepresenta la décima hora del día, es decir, la medianoche. 
En la vida diaria la casa X es el momento de leer el periódico, ver la televisión o charlar e informarnos sobre los sucesos que tienen lugar en la comunidad o sociedad, en el mundo en que vivimos. 

Tradicionalmente se ha asociado esta casa con la profesión, las figuras de autoridad y los ancianos. 
La palabra profesión no se refiere al trabajo que realizamos para sobrevivir y procurarnos unos beneficios, sino que se refiere a la labor social que llevamos a cabo.  En nuestra mente es muy complicado separar ambos conceptos, quizás porque en nuestra sociedad el ciudadano corriente ya no tiene participación visible en los organismos públicos y se limita a contribuir socialmente con su trabajo, pero en sus orígenes trabajo y profesión tenían acepciones distintas.  La profesión era una labor paralela al trabajo, la gente se reunía, probablemente después de cenar, para debatir sobre las labores que era necesario llevar a cabo en la sociedad, pero con el tiempo estos debates quedaron reservados para una élite que hoy en día se ha convertido en la clase política.  Aún así, y aunque no nos lo parezca, siempre hacemos una pequeña contribución a la sociedad en que vivimos cuando tenemos que tratar con un organismo público, sea la oficina de empleo, los juzgados, la seguridad social, la policía, hacienda, los colegios electorales, etc....  En esos momentos nos damos cuenta de que estamos colectivizados, que vivimos en una sociedad estructurada a la cual contribuimos, aunque hoy en día ya no con ideas (a no ser que se interponga un recurso o sugerencia que sólo tiene el valor de reclamación), sino con recursos económicos y votos.  Otro caso es el del ciudadano que pertenece a una asociación política o trabaja en un organismo oficial, ya que esta persona sí que tienen una labor social visible y una mayor participación en la sociedad.
Con las personas de autoridad se refiere a las personas con las que tenemos que tratar en esos organismos públicos, desde el jefe de gobierno hasta el administrativo de la ventanilla, ya que desde su posición tienen la misión de hacer cumplir unas normas que se supone que han sido dictadas por la sociedad en su conjunto y a las cuales todas estamos obligados. 
Antiguamente, en las tribus, había un consejo de ancianos que tomaba las últimas decisiones tras los debates,  personas que ejercían una autoridad y fijaban unas reglas más allá de las familiares o comunales.  Hoy en día estos consejos sobreviven en el senado, pero ya no tiene las mismas características.
Este sector se refiere a la estructura social en que nos ha tocado vivir, el país y su sistema de gobierno y organización.  También define la labor social con la que vamos a contribuir a nuestra sociedad, aunque hoy en día casi nunca va a ser directamente o en una labor visible, sino a través del trato indirecto con las estructuras oficiales.

En el nivel de relación, este sector hace referencia a cualquier persona garante de la estructura social, que tenga cierta posición de autoridad hacia nosotros y con la que tenemos trato por su labor en organismos públicos.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona de la espalda, es decir aquella parte que nos sostiene.
En el nivel mental, hace referencia a las normas, es decir aquellas pautas de conducta que asumimos a través de nuestro acatamiento de compromisos y reglas fijadas en la sociedad en que hemos vivido.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica algún trato con organizaciones oficiales, o alguna contribución o labor en la sociedad.


Casa XIRepresenta la undécima hora del día. 
En la vida diaria la casa XI es el momento de dedicar tiempo a la labor alternativa que tenemos entre manos y con la cual pensamos que estamos contribuyendo a mejorar la vida de las personas, antes de irnos a descansar.  

Tradicionalmente se ha asociado esta casa con los grupos, los amigos y los proyectos. 
Los grupos hace referencia a aquellas asociaciones a las cuales nos podemos afiliar para realizar aquello que nos interesa.  Se refiere a organismos no gubernamentales, es decir que están fuera de las instituciones públicas.  Suelen ser asociaciones de diversos tipos, pero con una connotación humanista: organizaciones humanitarias, de investigación, obreras, de estudios alternativos, de padres....  En el momento en que pertenecemos a ellas contribuimos a su mantenimiento por nuestra aportación, monetaria y de colaboración.
Los amigos no hace referencia en esta casa a la gente con la que salimos a divertirnos o con la que tenemos confianza, sino a las personas que forman parte de nuestro grupo de intereses, es decir a los camaradas o compañeros de asociación.
Los proyectos hacen referencia al objetivo que define al grupo al que estamos afiliados.

Este sector hace referencia a los grupos no gubernamentales que se engloban dentro de la sociedad en que vivimos.  Estas asociaciones tienen una labor cívica y realizan una labor necesaria para la sociedad, pero su función es social y no política. 

En el nivel de relación, este sector hace referencia a los camaradas, cualquier persona que forma parte de las asociaciones a que pertenecemos.  Si no estamos afiliados a ningún grupo se refiere a cualquier persona que forme parte una asociación con la que tenemos que entrar en contacto.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona de las piernas y las rodillas, es decir aquellas partes que nos permiten mantener una posición erguida.
En el nivel mental, hace referencia a la ideología, es decir aquellos pensamientos que defendemos y que creemos que tienen que tener un sitio en la sociedad, y a cuya instauración o supervivencia vamos a contribuir.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica algún trato con organizaciones no oficiales, o alguna contribución o labor en una asociación.

Casa XIIRepresenta la duodécima hora del día. 
En la vida diaria es el momento de meditación o reflexión del día y de irnos a dormir y descansar.

Tradicionalmente se ha asociado esta casa con lugares de confinamiento: hospitales, conventos, prisiones, bibliotecas...  Casi todas estas instituciones estaban antes regentadas por órdenes religiosas.
Los hospitales eran lugares donde la gente iba a recuperarse de los males importantes del cuerpo (no de las enfermedades comunes), y si no lo conseguía a morir.
Los conventos son lugares de retiro espiritual, donde la gente puede ir a recuperarse de los males del alma o contribuir con su vida a la labor religiosa.
Las prisiones son lugares donde la gente debería reflexionar y corregir los grandes errores que comete en su vida, en su origen estarían pensadas como una especie de purgatorio o correccional del cual las personas deberían salir reinsertadas.
Las bibliotecas eran lugares donde se guardaba todo el saber del mundo, allí donde se podía acudir en busca de estudio para comprender los grandes misterios de la vida.
También deberían incluirse aquí los templos o lugares de oración, y las órdenes religiosas, es decir, aquellas instituciones encargadas de la vida espiritual en las sociedades. 

Este sector hace referencia a aquellas instituciones que tienen un matiz religioso, aunque hoy en día muchas son estatales o privadas, es decir, allí donde se pueden realizar trabajos de recuperación, reajuste o preparación espiritual

En el nivel de relación, este sector hace referencia a cualquier persona relacionada con una institución de las citadas anteriormente, es decir que tenga algo que ver con una labor de recuperación o reinserción.
Como parte del cuerpo, se refiere a la zona de los pies, es decir aquella parte sobre la que nos apoyamos.
En el nivel mental, hace referencia a la espiritualidad, es decir nuestras creencias religiosas o comprensión de cómo se debe vivir la vida, así como nuestras percepciones sobre la muerte o cualquier otro tema relacionado con la temática espiritual.
En relación con los tránsitos, cualquier movimiento en esta casa indica algún trato con organizaciones religiosas, o alguna contribución o labor en instituciones relacionadas con este sector.

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