TRIPLICIDAD DE LAS CASAS
Dividir las casas por triplicidades o elementos es una
analogía con la división de los signos en la misma categoría, pero su
significado no es el mismo. Un planeta
se expresará de acuerdo con el elemento del signo en que se ubique, y no según
el elemento de la casa, pero se enfrentará a un ámbito de la vida que tenga que
ver con este último elemento.
Las triplicidades de las casas simbolizan cuatro
tipos básicos de asuntos o actividades de la vida a
los que tenemos que atender. Según haya
un mayor número de planetas en alguna de estos sectores, la vida se centrará
más en unos ámbitos de la existencia o en otros:
Casas de fuego:
Son las casas I, V y IX. Se
refieren a asuntos evolutivos o del espíritu.
Casas de tierra:
Son las casas II, VI y X. Se
refieren a asuntos prácticos de la existencia.
Casas de aire:
Son las casas III, VII y XI.
Se refiere a asuntos racionales o de la mente.
Casas de agua:
Son las casas IV, VIII y XII.
Se refieren a asuntos emocionales o del alma.
CUADRUPLICICAD DE LAS CASAS
Igual que el Sol marca el paso de las estaciones, con sus
comienzos, sus términos medios y sus declinaciones, cuando se sitúa en un signo
a lo largo del año, también marca los cuatro períodos de luz o oscuridad a lo
largo del día. Las casas se dividen en cuadruplicidades de la misma forma que
se dividen los signos, y marcan distintos tipos o asuntos que hay que atender.
Casas cardinales:
Son las casas I, IV, VII y X. Indican
los momentos del amanecer, el mediodía, el ocaso y la medianoche, es decir
aquello en que un nuevo momento del día comienza. Se refieren a los sectores primarios o
principales de la existencia.
Casas sucedentes:
Son las casas II, V, VIII y XI. Indican
los momentos centrales de luz y oscuridad, aquellos en que estas más fuertes
son. Se refieren a los sectores
secundarios, aquellos que apoyan a los sectores principales.
Casas cadentes: Son
las casas III, VI, IX y XII. Indican los
momentos de tránsito de uno momento del día a otro, aquellos en los que tanto
la luz como la oscuridad van perdiendo fuerza.
Se refieren a los sectores terciarios de la existencia, es decir,
aquellos asuntos que tienen menos fuerza que los otros, pero apoyan y sirven.
ORIENTACIÓN DE LAS CASAS
Hay otra división del horóscopo que se basaría en los ejes
de las casas fijas, y que daría como resultados tres sectores de cuatro casas
cada uno. La preponderancia de uno de
ellos indicaría la parte de su vida a la que más tendrá que atender
la persona.
Casas personales: Son las casas I, II, III y IV. La persona tendrá que atender sobre todo a su
vida íntima y personal.
Casas sociales: Son las casas V, VI, VII, y VIII. La persona tendrá que ocuparse sobre todo de
sus relaciones sociales.
Casas universales: Son las casas IX, X, XI y XII. La persona tendrá que ocuparse sobre todo de
los asuntos colectivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario