En la mayoría de los manuales de astrología se comienza el
estudio del horóscopo realizando un cómputo del peso de los planetas en los
signos.
No todas las ubicaciones tienen la misma importancia. Los planetas son emisores reales de
energía, ya sea porque la emiten ellos o porque la reflejan del Sol, pero cada
uno tiene distinta influencia sobre la Tierra, y por tanto, sobre una persona,
dependiendo tanto de su masa y energía como de su distancia a nuestro planeta o
su posición en un momento dado.
Los puntos sensibles no son emisores de energía, sino puntos
receptores importantes de las mismas, además, cada uno tiene una importancia o
influencia determinada, empezando por el Ascendente y terminando por el Vértex
o el Eq.
Para conocer las características dominantes de una persona
se hace un recuento de los planetas en tipos de signos, cuadrantes o casas del
horóscopo. El resultado nos resalta una
faceta determinada de la personalidad, efectuando un primer estudio del
individuo atendiendo a sus rasgos más generales.
La técnica tradicional es dar un valor a cada planeta y
punto del horóscopo y luego sumar los resultados de cada posición. Estos
valores dependen de cada autor, y un ejemplo sería el siguiente:
La mayor importancia se concedería al Sol, ya
que es el astro que mayor influencia tiene sobre la Tierra, proporcionando la
naturaleza y el carácter básico de todo individuo. Le concedemos 3 puntos.
Le sigue en el cómputo la Luna, ya que es nuestro
satélite y el segundo astro en influencia, pero sin la fuerza dinámica de
nuestra estrella. Se le conceden 2
puntos y medio.
Al Ascendente, yo le concedería 2 puntos, porque,
aunque es un receptor de energías y no un emisor, es un lugar importante
astronómicamente.
Al resto de los planetas les concedería 1 punto, ya que por razón de
su masa o de su distancia no tienen la misma influencia que el Sol o la
Luna.
El Medio Cielo y los Nodos Lunares, recibirían
medio punto. Al igual que el Ascendente, sólo son receptores de energías, pero
de menor importancia que este.
El Parte de la Fortuna y al resto de los puntos
sensibles, como el Vértex, el Eq., u otros que se pueden calcular, sólo recibirían
un cuarto de punto, utilizándose básicamente para desempatar resultados.
Según el resultado y el número de posibilidades en juego
podemos determinar el rango que ocupa cada cualidad en esa persona:
Signos negativos y positivos: Como hay dos factores,
habrá una función dominante y otra auxiliar.
Cuadruplicidades: Como hay tres factores, habrá una
función dominante, otra subdominante y una última auxiliar.
Triplicidades: Como hay cuatro factores, habrá una
función dominante, otra subdominante, una tercera auxiliar, y una última
subauxiliar.
Genial el comentario del último párrafo.
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