En el zodíaco se distinguen tres modalidades o cuadruplicidades
de los signos. La vida se compone de
tres grandes ciclos, que son el nacimiento o inicio, la madurez o asentamiento
y la muerte o término. Este
simbolismo se corresponde con el inicio, el apogeo y la final de las
estaciones. A su vez, a cada estación le
corresponden tres signos consecutivos, uno de cada modalidad.
Primavera: Se
inicia con Aries, signo cardinal que se corresponde con el equinoccio
vernal. Su apogeo se produce con el
signo fijo de Tauro, y termina con el signo mutable de Géminis.
Verano: Se
inicia con Cáncer, signo cardinal que se corresponde con el solsticio de
verano. Su apogeo se produce con el
signo fijo de Leo, y termina con el signo mutable de Virgo.
Otoño: Se
inicia con Libra, signo cardinal que se corresponde con el equinoccio
otoñal. Su apogeo se produce con el
signo fijo de Escorpio, y termina con el signo mutable de Sagitario.
Invierno: Se
inicia con Capricornio, signo cardinal que se corresponde con el solsticio de
invierno. Su apogeo se produce con el
signo fijo de Acuario, y termina con el signo mutable de Piscis.
De esta manera, tenemos cuatro signos de cada modalidad:
Cardinales:
Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
Fijos: Tauro,
Leo, Escorpio y Acuario.
Mutables:
Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
En analogía con el comportamiento de la naturaleza en cada
fase de la estación, el cómputo de los planetas en las cuadruplicidades, indica
en un horóscopo la forma básica en que tiende a actuar y manejar
las cosas y las circunstancias de la vida una persona.
Mayoría cardinal:
La naturaleza en estas fases se abre camino hacia una nueva
estación, pero esta aún no está asentada.
Indica personas de acción que tienden a abrirse paso en la vida, no a
esperar el momento en que las energías externas pongan en marcha las
cosas. No suelen quedarse sentados
esperando que los sucesos ocurran, sino que tienden a manejar ellos la vida y
forzar los acontecimientos. Se trata de
personas activas que no dejan que las circunstancias tomen la iniciativa. No pueden permanecer mucho tiempo en el mismo
nivel, su lema es dar siempre un paso más y evolucionar, no conformarse con lo
que ya han conseguido, necesitan el cambio.
En mitología se simboliza por la figura del Héroe y guerrero. En una barca sería el remero.
Mayoría fijo:
En estos momentos las estaciones están en su auge, es el momento de
mayor asentamiento y esplendor de cada una.
Indica personas estables cuya forma de actuar es lenta y
concienzuda. No son de los que mueven
los acontecimientos, sino que esperan tranquilamente, trabajando y
planeando, hasta que en el momento
adecuado aprovechan la oportunidad. Se
encuentran a gusto en la tranquilidad y lo establecido, y cuando dan un paso
adelante lo hacen con cuidado y meditándolo antes. Se trata de
personas que tienden a organizar y planear más que actuar, manejando las
cosas desde una posición en la sombra, no en primera línea. En mitología se simboliza con la figura del
Rey o gobernante, que dirige las cosas y toma las decisiones, pero son otros
los que las ejecutan. En una barca sería
el capitán.
Mayoría mutable: En estas fases la naturaleza está cambiando,
es el término de una estación para dar paso a la siguiente. Con los signos cardinales una estación
comienza, con los mutables una estación termina. Indica personas que se adaptan a las
circunstancias, no mueven las cosas pero tampoco planean a largo plazo, sino
que actúan aprovechando las energías
externas a ellos. Se dejan llevar por
cada momento de la vida, no establecen líneas de acción, sino que descubren el
camino a cada paso. Necesitan cierta
movilidad, coexistir con distintas alternativas y no limitarse. Son gente que sabe resolver situaciones de
modo rápido y eficaz. Están en el final
del camino y no saben con lo que se van a encontrar, por eso no planifican las
cosas. En mitología se simboliza con la
figura del Mago, que es el que resuelve las cosas cuando se complican apelando
a fuerzas “mágicas”. En una barca sería
el que dirige las velas, aprovechando y manejando la fuerza externa del viento
para moverse.
Las cuadruplicidades se pueden relacionar con las
triplicidades, ya que cada elemento contiene un signo de cada modalidad:
Fuego: Aries
(cardinal), Leo (fijo), Sagitario (mutable).
Se relacionarían con la llama que comienza a arder, la llama viva, y la
brasa que calienta sin llama.
Tierra:
Capricornio (cardinal), Tauro (fijo) y Virgo (mutable). Se relacionarían con las tierras montañosas,
los valles y las llanuras.
Aire: Libra
(cardinal), Acuario (fijo) y Géminis (mutable).
Se relacionarían con el viento refrescante, el viento fuerte, y el
viento templado que amaina.
Agua: Cáncer
(cardinal), Escorpio (fijo) y Piscis (mutable).
Se relacionarían con los ríos, los lagos y los mares.
Muy clara la asociación . Gracias
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