Orientación de los signos

Otra forma de hacer un análisis primario de la personalidad, es estudiar la orientación social básica del individuo.

Son personales los cuatro primeros signos del zodíaco, ya que son los cuatro primeros exponentes de cada elemento.  Son sociales, los cuatro siguientes, segundos exponentes de cada elemento.  Y son universales los cuatro últimos, exponentes finales de cada elemento.

Los signos personales (Aries, Tauro, Géminis y Cáncer), ponen en juego energías que procuran el desarrollo, evolución y supervivencia individuales de las personas.  Tratan que tanto ellos mismos como los demás sean capaces de conseguir una independencia vital.

Los signos sociales (Leo, Virgo, Libra y Escorpio), están orientados hacia el logro de las relaciones personales entre individuos que tienen algún tipo de contacto o convivencia.  Se trata de desarrollar y mantener una asociación o pequeña comunidad, ya que la ayuda entre congéneres también es necesaria para la supervivencia y el avance de la vida.

Los signos universales  (Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis), se interesan sobre todo por el colectivo y el mundo, las cuestiones sociales.  Utilizan energías encaminadas a lograr un avance o evolución de las grandes comunidades, es decir, de aquellos temas que afectan a la humanidad en su conjunto.